El sistema de salud vasco refuerza sus esfuerzos en la detección precoz del cáncer de próstata, con la participación de 10.000 hombres de entre 50 y 70 años en un estudio piloto que podría sumar un nuevo cribado en el calendario de salud pública. La iniciativa se enmarca en la apuesta de Euskadi por la prevención, sumándose a los programas ya existentes para cáncer de mama, colorrectal y cérvico-uterino, y busca reducir la alta mortalidad que representa esta enfermedad en la población masculina.
En la comunidad autónoma del País Vasco, la lucha contra el cáncer continúa siendo una de las prioridades del sistema de salud. Hoy, 11 de junio, con motivo del Día Mundial del Cáncer de Próstata, las instituciones sanitarias de Euskadi enfatizan la importancia de la prevención y la detección temprana de esta enfermedad que, en el ámbito masculino, supone la incidencia más elevada y una de las principales causas de mortalidad.
El cáncer de próstata, que en 2024 se estima que ha sido responsable del aproximadamente 9,4% de las muertes masculinas en la región, sigue siendo un reto importante para el sistema sanitario vasco.
Para abordar esta problemática, Osakidetza, el sistema de salud del País Vasco, ha lanzado un estudio piloto en el que invita a 10.000 hombres de entre 50 y 70 años a someterse a análisis de PSA, un antígeno prostático específico. Cuantitativamente, la cifra de participación en esta iniciativa representa una estrategia proactiva para detectar la enfermedad en estadios tempranos y mejorar los resultados de tratamiento.
Este esfuerzo se suma a los programas ya consolidados en Euskadi, que incluyen cribados para cáncer de mama, colorrectal y cérvico-uterino, todos con altos índices de participación y resultados positivos en la detección precoz.
Desde 1995, el programa de cribado mamario ha logrado detectar 12.663 tumores en estadios tempranos, facilitando tratamientos menos invasivos y incrementando la supervivencia a cinco años en un 92,7%. Además, en el caso del cáncer colorrectal, con una participación del 73% en los programas de cribado, se ha logrado identificar 4.519 tumores desde que comenzaron en 2009, previniendo en gran medida complicaciones graves.
La detección rápida y temprana del cáncer también ha mostrado reducir en un 30% la mortalidad por esta enfermedad en Euskadi, que en 2024 registró cerca de 150.000 casos diagnosticados, con una media de edad de 68 años. La alta participación en estos programas refleja la conciencia social y la confianza en los sistemas de salud, que trabajan continuamente para mantener estos niveles y seguir mejorando las tasas de detección.
En relación al cáncer de próstata, la iniciativa actual contempla la evaluación de los niveles de PSA en hombres asintomáticos, con el objetivo de establecer si la implementación de un cribado poblacional sería efectiva y costo-efectiva.
La propuesta se basa en datos internacionales, que indican que la detección temprana puede reducir la mortalidad en un 25-30%, permitiendo intervenciones en fases iniciales de la enfermedad.
Cabe destacar que, además del programa de cribado, Euskadi participa en proyectos europeos innovadores, como el proyecto LUCÍA, coordinado por Biobizkaia, Instituto de Investigación Sanitaria del País Vasco.
Este proyecto busca desarrollar modelos avanzados de detección precoz del cáncer de pulmón mediante el análisis de factores de riesgo en voluntarios, con más de 1.400 participantes en la región. Los primeros diagnósticos en etapas tempranas en este marco experimental evidencian la potencialidad de los nuevos enfoques preventivos.
En conclusión, la comunidad vasca está en la vanguardia en programas de cribado y prevención del cáncer, consolidando su estrategia de salud pública en la detección precoz y la participación activa de la población.
La apuesta por la innovación y la expansión de estas iniciativas refleja el compromiso de Euskadi con un futuro en el que el cáncer sea detectado en fases iniciales, aumentando las tasas de supervivencia y mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos.