La región de Euskadi celebra la botadura de la nao San Juan, una réplica fiel del ballenero vasco del siglo XVI, que simboliza la herencia maritime y cultural de la zona tras más de una década de labor en investigación y construcción artesanal en Pasaia.

En la región del País Vasco, las autoridades y la comunidad local han sido testigos en días recientes de un evento que representa un logro significativo en la recuperación de la historia marítima vasca.

La botadura de la nao San Juan, una réplica exacta del famoso ballenero vasco del siglo XVI, tuvo lugar en Albaola Itsas Kultur Faktoria, en Pasaia, marcando el fin de un intenso periodo de trabajo artesanal y estudio histórico que duró once años.

Este proyecto, que ha tenido un impacto cultural y educativo considerable en Euskadi, empezó en 2014 cuando Albaola Itsas Kultur Faktoria, una organización sin fines de lucro, colocó la quilla de la nave en un astillero recién inaugurado.

La construcción de esta réplica fue un proceso que combinó técnicas navales tradicionales y una investigación rigurosa sobre la tecnología marítima de la época renacentista vasca.

La iniciativa implicó también la recuperación de oficios casi en desaparición, como la carpintería de ribera, herrería, vela y cordelería.

El evento de la botadura representa el cierre de la fase en tierra y el comienzo de la construcción en el agua, que tendrá lugar en el puerto de Pasaia.

El objetivo final es transformar la embarcación en un barco-museo navegable, un espacio dinámico que permitirá a los visitantes conocer en profundidad la tecnología naval del siglo XVI y la vida a bordo de aquellos marinos.

La intención es que, en los próximos meses, la nave pueda realizar un viaje hasta Canadá, siguiendo el rastro del navío original hace más de 500 años.

El Lehendakari Imanol Pradales, acompañado por diversas autoridades, destacó durante la ceremonia que "la nao San Juan simboliza nuestra historia, identidad y aspiraciones.

Representa los valores que queremos proyectar en el mundo: innovación tecnológica, talento, valentía y apertura internacional. Es un testimonio del orgullo colectivo del Pueblo Vasco y de nuestra voluntad de seguir adelante con proyectos que unen historia y progreso".

Este proyecto no solo representa un logro histórico, sino que también cumple una función educativa, pues en su construcción y exhibición se ha promovido el conocimiento de la cultura naval vasca y su influencia en el desarrollo económico y social de la región.

Desde sus inicios, Albaola ha recibido a más de 340.000 visitantes, convirtiéndose en un referente cultural en el País Vasco.

La construcción de la nao San Juan es además una contribución a la conservación del patrimonio marítimo europeo, ya que permite apreciar la tecnología y las habilidades navales de siglos pasados en un contexto contemporáneo.

El proyecto ha facilitado también la reactivación de oficios tradicionales que estaban en peligro de desaparecer, fortaleciendo las comunidades locales y promoviendo la conservación de saberes ancestrales.

Este logro se enmarca dentro de la estrategia cultural y educativa de Euskadi, que busca promover el conocimiento y la valoración de su historia marítima mediante iniciativas innovadoras y participativas.

La réplica de la nao San Juan es un testimonio vivo del pasado y un símbolo de la identidad vasca, que mira hacia el futuro con orgullo y determinación.