El consejero de Turismo, Comercio y Consumo de Euskadi, Javier Hurtado, destacó la importancia de un turismo sostenible que beneficie a la comunidad, proteja el medio ambiente y fomente empleos de calidad, tomando como ejemplo el Valle Salado de Añana.
En Euskadi, el compromiso con un modelo de turismo basado en la sostenibilidad se consolidó en una entrevista realizada hoy por el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, en el programa 'La Ventana' de la SER Euskadi.
La entrevista se llevó a cabo en el emblemático Valle Salado de Añana, un ejemplo destacado de cómo el patrimonio y la tradición pueden contribuir al desarrollo económico de manera responsable y respetuosa con el medio ambiente.
Durante la entrevista, Hurtado reafirmó que en Euskadi, la sostenibilidad turística no debe considerarse solo un objetivo, sino la hoja de ruta que guiará las futuras acciones del sector.
Según el consejero, 'Cuando hablamos de turismo sostenible, nos referimos a un modelo que beneficia a la comunidad, minimiza el impacto ambiental y respeta la cultura local, promoviendo un desarrollo justo, inclusivo y respetuoso con el entorno'.
Uno de los aspectos que Hurtado destacó fue la dimensión social de la sostenibilidad. Subrayó que el turismo en Euskadi sustenta a aproximadamente 440.000 personas, equivalente al 11% de la población activa de la región, en un dato que refleja la importancia económica del sector para la comunidad vasca.
'Para ofrecer servicios de calidad, debemos crear empleos dignos y de calidad', afirmó. 'Un turismo ético, que garantice igualdad de oportunidades y que involucre a las comunidades locales, puede mejorar significativamente la calidad de vida de sus habitantes'.
El Valle Salado de Añana sirvió como ejemplo de cómo el turismo puede ser un motor de reactivación social y económica, siempre que se aborde desde una perspectiva patrimonial y sostenible.
Este recurso ancestral, que en la actualidad sigue en producción, se ha convertido en un modelo de éxito basado en la recuperación patrimonial, la sostenibilidad ambiental y la participación activa de la comunidad local.
Es importante recordar que el Valle Salado de Añana, con sus métodos tradicionales de producción salina, fue declarado Monumento Histórico en 1998.
La inversión en el turismo de este espacio ha contribuido a revitalizar la economía local, generando empleo y conservando un patrimonio que ha pasado de generación en generación.
Hurtado también señaló que Euskadi ha adoptado iniciativas pioneras en sostenibilidad, que combinan la protección del medio ambiente con la rentabilidad social.
La región apuesta por un futuro turístico responsable, donde la preservación del entorno natural, la cultura y el empleo de calidad sean las bases fundamentales.
El compromiso de Euskadi con un modelo de turismo ético y sostenible no solo busca atraer visitantes, sino también asegurar que la actividad turística contribuya a la mejora de la calidad de vida de sus residentes y a la protección de su entorno natural y cultural.
Con estas acciones, la región continúa consolidándose como un referente en turismo responsable, alineándose con tendencias globales que exigen mayor responsabilidad y sostenibilidad en la actividad turística.