Del 11 al 13 de junio, la ciudad de Mendoza, ubicada en la región de los Andes en Argentina, acogió el Primer Encuentro Iberoamericano de Regiones y Comercio de Impacto.

Este evento reunió a representantes de diversos países, incluyendo Brasil, México, Chile, la República Dominicana y Uruguay, además de varias ciudades argentinas que destacan por su liderazgo en sostenibilidad y desarrollo económico.

En representación de Euskadi, Javier Cortés Fernández, director de la Agencia de Cooperación Elankidetza, expuso durante el encuentro las características del País Vasco como una referencia en impacto social, económico y ambiental.

Cortés destacó que la región ha logrado concretar avances significativos en estos aspectos, creando soluciones que repercuten a nivel global y que pueden servir como modelos para otras regiones del mundo.

Durante su intervención, Cortés subrayó que Euskadi presenta un potencial diferencial en el comercio internacional, gracias a su modelo de gobernanza colaborativa y enfoque de innovación social.

Además, explicó que las políticas públicas vascas están alineadas con los objetivos globales de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, un marco que Euskadi adoptó como base para su desarrollo estratégico.

El encuentro fue organizado por la Universidad Nacional de Cuyo, la agencia de promoción de la región ProMendoza, así como por el municipio de Mendoza y diversos actores del sector empresarial y social local.

La iniciativa se enmarca dentro de la Alianza de Regiones de Impacto y Comercio (RITA, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro con sede en Melbourne, Australia, que promueve el comercio internacional entre regiones comprometidas con el triple impacto: social, económico y ambiental.

Este primer evento, realizado en el espectacular entorno natural de Potrerillos, tuvo como objetivo principal consolidar un sistema regional de comercio de impacto con una base multiactoral sólida y reconocida internacionalmente.

Algunos de los desafíos futuros incluyen definir los mecanismos de validación de las regiones impactantes, establecer modelos financieros adecuados y fortalecer la identidad y gobernanza de la Alianza.

Entre los beneficios económicos inmediatos destacan el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre los territorios participantes, la ampliación del comercio internacional de impacto positivo, y las oportunidades de financiamiento para proyectos innovadores orientados a la sostenibilidad.

Para Euskadi, esta participación representa una oportunidad clave para impulsar una cooperación internacional que promueva el desarrollo sostenible.

La región busca integrar sus políticas públicas y capacidades tanto del sector público como del privado, fomentando un comercio que además de generar valor económico, contribuya positivamente en lo social, cultural y ambiental.

La colaboración transregional basada en prácticas innovadoras puede potenciar el impacto local y global, fortaleciendo los compromisos de Euskadi con la Agenda 2030 y ofreciendo un ejemplo de cómo las políticas de sostenibilidad pueden traducirse en beneficios concretos para la ciudadanía.

En el contexto histórico, los modelos de desarrollo sostenible en Euskadi tienen raíces profundas, remontándose a campañas de regeneración económica y social tras la crisis industrial de los años 80.

En los últimos años, la región ha puesto en marcha numerosos proyectos y políticas dirigidas a la economía circular, energías renovables y bienestar social, consolidándose como un referente en integración de sostenibilidad y economía.

Este encuentro en Mendoza refuerza la posición de Euskadi como un actor destacado en el escenario internacional para promover un comercio más responsable y con impacto positivo en los territorios, en el marco de una visión colaborativa que busca inspirar a otras regiones del mundo a seguir el camino del crecimiento sostenible y equitativo.