En Euskadi, el gobierno autonómico ha dado un paso importante hacia la modernización de las condiciones laborales en el sector público. Tras varias consultas y reuniones técnicas con los sindicatos, se ha aprobado una nueva normativa que facilita el trabajo no presencial para diferentes categorías de empleados públicos.

Desde ahora, el personal de la administración podrá trabajar de manera remota hasta dos días a la semana, ampliando la modalidad que ya existía para ciertos perfiles técnicos.

Además, esta nueva normativa permitirá que también accedan al teletrabajo el personal auxiliar administrativo, administrativo y aquellos en puestos de jefatura, sumándose a quienes previamente tenían esta opción.

La propuesta, respaldada por la Mesa Sectorial de la Administración General, contempla que el teletrabajo sea voluntario y reversible, con una duración inicial de un año, prorrogable según las necesidades de cada departamento.

También se ha definido que esta modalidad no tendrá que estar necesariamente vinculada al domicilio particular, sino que el trabajo remoto podrá realizarse en espacios formativos especiales, adaptados para las diferentes tareas y necesidades del personal.

El gobierno vasco ha puesto énfasis en la formación, estableciendo que será obligatorio realizar cursos en línea para quienes participen en teletrabajo.

Las acciones formativas, que serán mensuales y con reconocimiento oficial, serán impartidas por el Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP).

Este centro también será responsable de gestionar y evaluar el proceso formativo, asegurando que el personal esté capacitado para desempeñar sus funciones en modalidad no presencial.

Tras la exposición de la propuesta en la Mesa Sectorial el pasado martes, los sindicatos LAB, CCOO y UGT la respaldaron en la reunión extraordinaria celebrada hoy, donde también se acordó iniciar los trámites internos para poner en marcha el proceso y publicar la convocatoria en el mes de octubre.

Por otro lado, en un contexto de mejora salarial, el Consejo de Gobierno también analizará mañana una subida del 0,5% en los salarios de los empleados públicos, con efectos retroactivos a julio de 2024.

Este incremento está alineado con las decisiones recientes del Gobierno central y busca mejorar las condiciones económicas del personal en un momento en el que la inflación en la eurozona ha obligado a revisar periódicamente las retribuciones con el fin de mantener el poder adquisitivo.

Históricamente, las políticas de teletrabajo en Euskadi han sido un proceso en evolución. Desde 2015, cuando el gobierno vasco comenzó a experimentar con modalidades flexibles de trabajo, la intención ha sido adaptarse a los cambios tecnológicos y a las necesidades del empleo público, promoviendo un equilibrio entre eficiencia y bienestar laboral.

Se espera que estas nuevas medidas sirvan para modernizar aún más el sector público vasco, fomentando una mayor conciliación laboral y personal entre sus empleados, además de facilitar una gestión más eficiente y adaptada a los desafíos del siglo XXI.