El Gobierno Vasco destina más de 56.000 euros a un plan estratégico para fortalecer el sector del comercio minorista de alimentos, con especial atención a carnicerías y panaderías, promoviendo la adaptación, la innovación y el relevo generacional en Euskadi.

En el País Vasco, el Consejo de Gobierno ha aprobado una ayuda económica de aproximadamente 56.235 euros (equivalente a unos 53.000 euros en moneda europea actual, considerando variaciones de cambio) destinada a la Confederación Vasca de Comercio (Euskomer). Este apoyo se enmarca en un proyecto estratégico centrado en fortalecer el comercio minorista de alimentación en la región, poniendo énfasis en ramas tradicionales como las carnicerías y panaderías.

La iniciativa busca elevar la competitividad del sector, adaptándose a los nuevos hábitos de consumo surgidos en los últimos años y asegurando la continuidad generacional en estos oficios que son parte fundamental del patrimonio cultural y económico vasco.

Desde hace décadas, el comercio de proximidad en Euskadi ha sido un pilar esencial para la cohesión comunitaria y el desarrollo económico local, especialmente en barrios y municipios caracterizados por su diversidad social y necesidades específicas.

Este proyecto forma parte de la estrategia Comercio 2030, un plan integral que persigue la reactivación del sector comercial en Euskadi a través de medidas innovadoras y sostenibles.

Entre las acciones principales se encuentra la monitorización de tendencias de mercado, donde se analizarán los cambios en los hábitos de consumo, los canales de venta existentes y las nuevas propuestas de productos y servicios que puedan ajustarse a las demandas actuales.

Además, se desarrollará un plan de mejora de la competitividad en seis establecimientos piloto, que actuarán como modelos de referencia para el resto del sector.

Paralelamente, se elaborará un decálogo de valores sociales y empresariales que destaque la importancia de la proximidad, la calidad y el empleo digno, aspectos que refuerzan la identidad y la confianza en estos comercios.

El proyecto también contempla acciones de visibilidad y dinamización social, tales como concursos, eventos culturales y ferias, con el fin de acercar estos comercios a la ciudadanía y potenciar su papel como centros de actividad económica y cultural.

Un aspecto clave de esta estrategia es el impulso al relevo generacional en el sector. Para ello, se revisará la oferta formativa y se promoverá una mayor conexión entre la Formación Profesional y la realidad de los gremios, con el objetivo de atraer a nuevas generaciones de profesionales y garantizar la sostenibilidad de estas actividades tradicionales.

El Gobierno Vasco reafirma con esta subvención su compromiso con la modernización y sostenibilidad del comercio de proximidad, reconociendo su rol en la cohesión social, el empleo y la economía local.

La inversión, que ha sido aprobada en un contexto en el que el sector comercial en toda Europa busca recuperarse de los efectos de la pandemia y los cambios estructurales del mercado, constituye un paso importante hacia un modelo más resiliente y adaptado a los nuevos tiempos.

Históricamente, Euskadi ha sido un referente en la promoción de sectores tradicionales, consolidando una economía basada en la calidad, la innovación y la cercanía.

La región, con su avanzado sistema de formación y su apuesta por la sostenibilidad, continúa liderando iniciativas que buscan preservar su patrimonio comercial y adaptarlo a los desafíos del siglo XXI.