El Gobierno Vasco trabaja en la creación de un decreto que promueva el diálogo y la igualdad entre las diferentes confesiones religiosas presentes en Euskadi, con un proceso que durará aproximadamente ocho meses y que busca fortalecer la convivencia intercultural.

En el País Vasco, el Gobierno Vasco impulsa un proyecto para establecer un decreto orientado a promover la convivencia pacífica y el respeto mutuo entre las diversas comunidades religiosas de la región.

El director de Diversidad, Convivencia y Solidaridad Intergeneracional, Txema Ezkerra, manifestó en una entrevista con Radio Euskadi que todas las religiones tienen el derecho inherente a practicar sus actividades sin discriminaciones.

Ezkerra resaltó que actitudes discriminatorias, como las ocurridas recientemente en Jumilla en contra de la comunidad islámica, no son aceptables y deben combatirse desde el ámbito institucional y social.

El proyecto contempla la creación del Consejo Interreligioso Vasco, que será un órgano consultivo encargado de aconsejar a las administraciones públicas en temas de diálogo entre confesiones y planificación en materia de diversidad religiosa.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Melgosa, firmó la orden de inicio para la elaboración de este decreto, cuyos trabajos comenzarán formalmente en las próximas semanas.

El proceso de elaboración del decreto tiene una duración prevista de entre ocho y nueve meses, en los que se promoverá una amplia participación de las confesiones presentes en Euskadi.

Ya se han realizado las primeras reuniones de diálogo con representantes de ocho religiones con presencia significativa en la región, entre ellas el catolicismo, el islam, el budismo, la fe Jehovista, la ortodoxia rumana y comunidades como las bajai y los testigos de Jehová.

En estas sesiones, se ha presentado el contenido del decreto y se ha abierto un período para recibir aportaciones y sugerencias.

El objetivo principal del decreto es establecer un marco legal que fomente la no discriminación y facilite el desarrollo de actividades religiosas en igualdad de condiciones, promoviendo la convivencia y el respeto mutuo en una región caracterizada por su diversidad cultural.

La iniciativa se basa en los principios de libertad religiosa y derechos humanos, que en Euskadi se reconocen como fundamentales desde hace décadas, especialmente tras la aprobación de la Constitución Española y el reconocimiento del estatus de autonomía del País Vasco.

Esta estrategia se enmarca en un contexto histórico en el que Euskadi ha trabajado continuamente en promover la inclusión social y la convivencia intercultural, enfrentándose a desafíos relacionados con la integración de distintas comunidades en un territorio que, durante el siglo XX, sufrió conflictos internos y tensiones sociales.

La elaboración del decreto busca consolidar un marco estable y claro que contribuya a reducir los conflictos y promover la tolerancia.

La próxima reunión del consejo interreligioso está prevista para septiembre, oportunidad en la que se continuará profundizando en los aspectos del decreto y en la definición de las acciones a seguir.

La participación activa de las confesiones y comunidades religiosas será fundamental para el éxito de esta iniciativa, que apunta a fortalecer los lazos de cooperación y respeto entre toda la ciudadanía vasca, consolidando un modelo de convivencia basado en la igualdad, la diversidad y el respeto mutuo.