El consejero de Ciencia, Universidades e Innovación de Euskadi destaca la importancia de desarrollar habilidades versátiles y estratégicas para afrontar los desafíos futuros en innovación, educación y sostenibilidad en la región, proyectando un escenario hacia 2030.

En el ámbito de la planificación a largo plazo y la consolidación de su desarrollo económico y social, Euskadi ha puesto en marcha estrategias que, de aquí a 2030, buscan fortalecer su capacidad de innovar y educar para afrontar los desafíos del futuro.

Durante el foro económico 'Euskadi hacia el futuro', celebrado en Bilbao y organizado por Europa Press Euskadi, el consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, Juan Ignacio Pérez Iglesias, subrayó la relevancia de potenciar habilidades y conocimientos transversales para mantener a la comunidad vasca competitiva y resiliente.

El evento fue inaugurado por el lehendakari Imanol Pradales y contó con la participación de destacados representantes institucionales y del sector privado, como Noël d’Anjou Olaizola, consejero de Hacienda y Finanzas, y Mikel Jauregi Letemendia, consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, quienes moderaron varias mesas de discusión.

Pérez Iglesias formó parte de la mesa redonda titulada 'Conocimiento y transformación', junto con referentes de reconocidas empresas tecnológicas y de innovación, como Óscar Sanz de AWS, Mónica Barrera de DIGI, Mikel Díez de IBM, Roberto Beitia de Sarenet y María Iglesias de Viralgen.

En sus intervenciones, el consejero manifestó que, ante la incertidumbre global y los rápidos cambios tecnológicos, la estrategia más efectiva no es intentar predecir el futuro, sino desarrollar habilidades que sean útiles en diversos sectores y contextos.

Para Euskadi, las capacidades transversales, entendidas como competencias que cruzan áreas específicas y permiten adaptarse a distintas situaciones, son cruciales.

En particular, el consejero resaltó la importancia de la educación universitaria y los ciclos formativos de grado superior como pilares fundamentales para crear talento con habilidades versátiles que contribuyan a la innovación social y económica.

Asimismo, Pérez Iglesias hizo énfasis en la inversión en tecnologías de uso transversal, como la computación cuántica, la inteligencia artificial y las soluciones de ciberseguridad, como elementos clave para preparar a la ciudadanía y a las empresas para los retos del mañana.

Este enfoque tiene raíces en una tradición de inversión en ciencia y tecnología que, desde los años 80, ha sido un motor del crecimiento vasco.

De hecho, la historia de Euskadi está marcada por ejemplos de cómo la apuesta por la innovación tecnológica ha transformado su economía. Desde la industria automotriz en los años 80 hasta la expansión del sector aeroespacial y de energías renovables en la pasada década, la región ha sabido adaptarse y liderar en diversos sectores mediante una estrategia de inversión sostenida en ciencia y tecnología.

El consejero destacó que contar con una base sólida en capacidades tecnológicas y habilidades transversales permitirá que las organizaciones y las personas puedan afrontar cualquier escenario con mayor seguridad y eficacia.

La clave radica en mantener una visión clara de las competencias necesarias y fomentar su desarrollo de manera constante.

Por otro lado, Pérez Iglesias hizo hincapié en la necesidad de mantener políticas públicas sostenidas en el tiempo para reforzar la investigación, el desarrollo de conocimiento en universidades, centros tecnológicos y alianzas con empresas.

La interacción entre estos actores ha sido esencial para el crecimiento del ecosistema innovador vasco a lo largo de las últimas décadas.

Con estas acciones, Euskadi proyecta un horizonte hacia 2030 en el que la innovación, la educación y el compromiso con la sostenibilidad jugarán papeles centrales en su desarrollo económico y social, consolidando su posición como una de las regiones más avanzadas en ciencia y tecnología en Europa.