El Gobierno Vasco reafirma su apoyo a las empresas de inserción social, que en 2024 emplearon a casi 2,000 personas y generaron un retorno económico y social significativo, con miras a potenciar un mercado laboral más inclusivo y justo.

El Vicelehendakari de Euskadi, Mikel Torres, ha destacado en una rueda de prensa organizada por Gizatea, la asociación que agrupa a las empresas de inserción en el País Vasco, que estas entidades no solo desempeñan un papel crucial en la creación de empleo y en la generación de riqueza, sino que también contribuyen de manera significativa a reducir las desigualdades sociales, fortalecer el tejido productivo y avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU.

Torres señaló que cada puesto de trabajo generado por las empresas de inserción supone un retorno cercano a los 9.000 euros anuales para las arcas públicas, considerando el ahorro en prestaciones sociales y los beneficios fiscales. Además, afirmó que este tipo de empresas han demostrado ser una inversión rentable, dado que en 2024 facturaron más de 57 millones de euros, cantidad que refleja su papel activo en el desarrollo económico del territorio y su contribución al cumplimiento de los objetivos globales de sostenibilidad.

Las cifras de empleo son alentadoras: en 2024, estas organizaciones emplearon a aproximadamente 1.950 personas, de las cuales más de 1.200 estaban en procesos de inserción sociolaboral. Este número representa un aumento del 6% respecto al año anterior. De esas personas en proceso de inserción, aproximadamente el 60% lograron incorporarse en empleos en el mercado laboral convencional, evidenciando la eficacia de estos programas.

El apoyo del Departamento de Economía, Trabajo y Empleo a estas empresas ha sido constante a lo largo de los años, con un incremento en las ayudas específicas destinadas a su sostenibilidad.

Para 2024, estas subvenciones superaron los 13 millones de euros, casi el doble en comparación con hace cuatro años, y las proyecciones para 2025 señalan una asignación superior a los 15 millones de euros según las estimaciones del propio Mikel Torres.

El Vicelehendakari enfatizó que esta inversión no es un gasto, sino una estrategia con un doble retorno. Por un lado, favorece un ahorro superior a los 8.000 euros anuales por persona en prestaciones sociales, y por otro, genera un retorno fiscal cercano a los 9.500 euros por plaza y año en las arcas públicas. Todo esto, sin mencionar el impacto positivo en el bienestar social y la cohesión comunitaria.

Asimismo, en 2024, las empresas de inserción social generaron una facturación total superior a los 57 millones de euros, consolidándose como actores fundamentales en la economía social.

Además, las administraciones públicas valuaron en más de 3 millones de euros los impuestos recaudados, lo cual representa aproximadamente un 27% del total de fondos públicos destinados a estos programas.

Durante la presentación de los datos, dos empleados, Mohamed y Mustafa, compartieron sus historias de vida: llegaron a Euskadi siendo menores y, tras participación en programas de inserción, lograron insertarse en el mercado laboral en el restaurante Izarza, donde continúan su formación para obtener el título de grado medio, demostrando que las acciones de apoyo y acompañamiento realmente transforman vidas.

El acuerdo entre Gizatea y el Departamento de Economía, Trabajo y Empleo se basa en programas sólidos como EZARRI, destinado a acompañar la creación y calificación de nuevas empresas de inserción, y en INDARTU, que busca fortalecer a las ya existentes, mejorando la empleabilidad y la competitividad laboral.

Aunque Euskadi se acerca al pleno empleo, Torres recordó que las crisis recientes han evidenciado la importancia de que las políticas públicas actúen decididamente para garantizar que ningún colectivo quede excluido.

La visión del Gobierno Vasco es avanzar hacia un mercado de trabajo más inclusivo, justo y equitativo, basado en la justicia social, con mejores condiciones laborales y sin exclusiones por motivos sociales.

Gizatea, fundada en 2007, agrupa a 40 empresas de inserción en el País Vasco distribuidas en Bizkaia, Gipuzkoa y Álava, con una plantilla aproximada de 2.000 empleados en 2024. La mayoría son mujeres, representando el 54% del total, y el resto hombres. De esas personas, más de 1.200 estaban en procesos de inserción, lo que refleja un incremento del 14,4% respecto al año anterior.

El retorno económico de estas organizaciones a las administraciones públicas, mediante impuestos y otros conceptos, superó en 2024 los 3,6 millones de euros.

La principal fuente de ingreso sigue siendo la facturación proveniente de los servicios prestados, que representó cerca del 75% de sus ingresos totales.

Este modelo de economía social y solidaria demuestra que, con políticas firmes y apoyo estratégico, es posible avanzar hacia una sociedad más inclusiva, donde el empleo y la desarrollo social caminen de la mano.

La visión del Gobierno Vasco y de Gizatea apunta a seguir fortaleciendo este sector vital para el bienestar y la equidad social en la región.