Amaia Barredo, consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, anunció una inversión de aproximadamente 135 millones de euros en 2025 para promover el relevo generacional y mejorar las condiciones del sector agrícola en Euskadi.

En la región del País Vasco, la celebración de San Isidro refleja el compromiso de sus instituciones y comunidades con el desarrollo rural y la agricultura local.

Amaia Barredo, consejera del Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, destacó en su participación en la Feria de San Isidro en Arespalditza-Respaldiza, que la comunidad trabaja intensamente para potenciar estos ámbitos.

Durante su visita, la consejera fue testigo de un concurso de vacuno y recorrió los puestos de productos tradicionales del valle de Aiara y de toda la provincia de Álava.

Barredo afirmó que el objetivo principal del gobierno autonómico es fortalecer el sector agrícola, tanto en sus condiciones laborales como en su productividad.

Para ello, en este año 2025, el Gobierno Vasco ha puesto en marcha una ambiciosa estrategia de relevo generacional que busca captar el interés de la juventud y convertir el mundo rural en una opción atractiva de vida sostenible.

La iniciativa contempla un plan de ayudas económicas cuyo presupuesto alcanza unos 135 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 135 millones de dólares o 125 millones de libras esterlinas, considerando las tasas de cambio actuales.

Esta inversión forma parte de la política del gobierno para impulsar el desarrollo rural, con un enfoque integral que incluye apoyo a productores, formación, innovación y sostenibilidad.

La finalidad es garantizar que el sector agrícola no solo mantenga su tradición y cultura, sino que también sea capaz de adaptarse a los desafíos del siglo XXI, como el cambio climático y la globalización.

La consejera Barredo subrayó que San Isidro en Euskadi cuenta con una comunidad y unos recursos institucionales que colaboran de manera activa en la promoción del desarrollo rural y litoral.

Además, recordó que Euskadi ha sido históricamente una región con una fuerte identidad agrícola y pesquera, cuyas raíces se remontan a la Edad Media, cuando sus pueblos empezaron a consolidar su economía a partir de la agricultura y la pesca.

Este esfuerzo de inversión y promoción tiene también un carácter social, ya que busca mantener vivas las tradiciones y garantizar la sostenibilidad del modelo rural vasco, que ha sido un pilar fundamental de su identidad cultural y económica.

La apuesta del gobierno en 2025, por tanto, refleja un compromiso con el futuro del campo vasco, promoviendo oportunidades de empleo y un nivel de vida digno para las nuevas generaciones en las zonas rurales.