Del 25 al 30 de enero de este año, una delegación del País Vasco, formada por la Dirección de Derechos Humanos y Atención a Víctimas del Gobierno Vasco, eLankidetza - Agencia Vasca de Cooperación y Solidaridad, el Parlamento Vasco, y diversas organizaciones vascas de derechos humanos y cooperación, como Paz y Solidaridad Euskadi, BLB y Zehar-Errefuxiatuekin, así como la Coordinadora de ONGD de Euskadi, realizó una visita a El Salvador.

Esta misión tenía como propósito fundamental hacer un seguimiento a la situación de las personas y colectivos que han sido beneficiarios del NARE, un programa vasco de protección diseñado para defensores de derechos humanos.

La visita se enmarca dentro de una estrategia más amplia de la región para reforzar el apoyo institucional a las iniciativas en defensa de los derechos humanos.

Durante su estancia, la delegación vasca se reunió con diversas organizaciones, incluyendo UNIDEHC y otras entidades dedicadas a la defensa de los derechos humanos, movimientos feministas, organizaciones que apoyan a la comunidad LGTBIQ+, y grupos que luchan por la protección del medio ambiente y las tierras.

Uno de los encuentros más destacados se realizó con el defensor de derechos humanos Fidel Zavala, quien expresó su profunda inquietud sobre su posible detención por parte de las autoridades salvadoreñas.

Zavala ha sido objeto de represalias tras denunciar públicamente, en 2024, las torturas y el maltrato que sufrió durante su encarcelamiento, tras ser injustamente acusado de estafa agravada, de la cual fue finalmente declarado inocente.

El 26 de febrero de este año, mientras apoyaba a líderes comunitarios de La Floresta en su lucha por la defensa de la tierra, Zavala fue arrestado bajo acusaciones de integrar asociaciones ilícitas y ejercer la abogacía sin licencia.

Esta situación ha desatado alertas sobre las condiciones de justicia en El Salvador y ha generado una fuerte respuesta de parte de organizaciones de derechos humanos.

Desde la Delegación Vasca se ha instado a las autoridades salvadoreñas a tomar medidas urgentes en defensa de Zavala. Se están solicitando garantías legales para asegurar que el proceso judicial del defensor se ajuste a los estándares internacionales y a las normativas nacionales.

Asimismo, se requiere que su familia sea informada sobre su situación y tenga acceso a visitarlo en los términos estipulados por la ley. La seguridad de Zavala es una preocupación primordial, dado el historial de represalias contra aquellos que se oponen al régimen actual.

Históricamente, El Salvador ha enfrentado graves violaciones a los derechos humanos, especialmente en contextos de represión política. La situación de defensores como Fidel Zavala destaca la necesidad de continuar promoviendo un entorno en el que se respete y proteja el derecho a la libertad de expresión y a la defensa de derechos fundamentales.

La Delegación Vasca se compromete a permanecer atenta a la evolución de este caso y a potenciar el apoyo a quienes luchan por la justicia y la equidad en El Salvador.