El año 2025 ha sido un período de gran actividad y crecimiento para la Euskal Selekzioa, la selección deportiva que representa a Euskadi en el ámbito internacional.

A lo largo de este período, la federación ha participado en un total de 50 eventos oficiales, demostrando un compromiso sostenido con la promoción del deporte vasco y su proyección global.

La implicación de 23 federaciones vascas y la participación de delegaciones procedentes de 29 países confirman el fortalecimiento de una comunidad que trabaja unida para difundir su cultura deportiva y su identidad.

La consolidación del deporte vasco en el escenario internacional no es casualidad. Desde hace décadas, Euskadi ha destacado por su fuerte tradición deportiva y cultural, que se remonta a disciplinas autóctonas como la pelota vasca y diversos deportes rurales.

En los últimos años, estas prácticas se han modernizado y han obtenido reconocimiento global, situando a Euskadi como un referente en deportes tradicionales y alternativos.

Uno de los hitos del 2025 ha sido la presentación de Latxiro, la nueva mascota oficial de la Euskal Selekzioa. Este personaje se ha concebido como un símbolo cercano e identificable con el público, con un nombre inspirado en la raíz de la palabra ‘latxa’, vinculada a la tradición vasca, y que incorpora un guiño al mundo del deporte.

Latxiro busca reforzar los lazos entre la identidad vasca, el deporte y la comunidad, y su presencia próximamente en eventos y merchandising promete fortalecer aún más esa conexión.

Durante la gala celebrada en el Museo Artium de Vitoria-Gasteiz, diversos premios reconocieron los logros y el trabajo de deportistas, equipos y federaciones en el escenario internacional.

Entre los protagonistas destacados se encontraban Mattin Iñiguez, parapentista que participó en la Red Bull X-Alps, una de las pruebas más exigentes del mundo del parapente, que ayudó a proyectar la imagen de la Euskal Selekzioa en ámbitos globales; la Euskal Kayak Surf Selekzioa, que continúa dominando en competiciones europeas y mundiales con títulos y una presencia constante en campeonatos de alto nivel; y Maider Redín, cuya trayectoria en natación refleja un compromiso y evolución constante, posicionándola como una referencia en su disciplina.

Estos reconocimientos están alineados con el compromiso de Euskadi con la cultura deportiva propia y su internacionalización. La federación de pelota vasca y la selección de ardi moztaile (trabajadores rurales envasando) también fueron galardonadas por su papel en la conservación y modernización de disciplinas con raíces en la identidad vasca, además de su contribución a la presencia de estas en el escenario mundial.

El presidente de la Euskal Kirol Federazioen Batasuna (EKFB), Ángel Gurrutxaga, destacó que el año 2025 ha servido para consolidar una estructura deportiva robusta, con una actividad sostenida, reconocimiento internacional y una base de deportistas y técnicos comprometidos con la promoción de la identidad vasca.

Según Gurrutxaga, los esfuerzos colectivos y la colaboración entre federaciones han permitido que Euskadi cuente hoy con una presencia significativa en el deporte global.

Desde una perspectiva global, la proyección internacional del deporte vasco ha ido en aumento, en parte gracias a políticas que fomentan el euskera y la cultura propia, considerándose estos elementos como pilares del fortalecimiento identitario.

La oficialidad del euskera en selecciones deportivas ha sido vista como una palanca que refuerza el sentido de comunidad y orgullo local, además de facilitar la internacionalización.

Se espera que el próximo año continúe esta tendencia, ampliando la participación y los logros en competiciones internacionales, con nuevas federaciones sumándose al proyecto y creciendo en reconocimiento.

La presentación de Latxiro y la celebración de estos premios reflejan el compromiso de Euskadi con su deporte, cultura y comunidad, reafirmando que el deporte es una vía fundamental para proyectar su identidad en el mundo.

En definitiva, el 2025 ha sido una etapa de avances sólidos y proyección internacional para la Euskal Selekzioa, consolidando su papel como reflejo de la cultura deportiva vasca y ejemplo de éxito colectivo en el ámbito global.