El Gobierno Vasco a través de eLankidetza destina cerca de 36 millones de euros a programas que apoyan el desarrollo en países en vías de crecimiento, además de iniciativas de educación para la transformación social y el empoderamiento de mujeres y defensores de derechos humanos.
El Gobierno Vasco, a través de la agencia eLankidetza - Agencia Vasca de Cooperación y Solidaridad, ha aprobado una inversión cercana a los 36 millones de euros (unos 37 millones de dólares o aproximadamente 33 millones de euros en la actualidad, considerando variaciones cambiarias) para financiar 86 proyectos orientados al desarrollo internacional y la transformación social.
Esta inversión se distribuye en diferentes modalidades, incluyendo ayudas a proyectos de cooperación para el desarrollo, iniciativas de desarrollo productivo y formación tecnológica, así como programas de educación para la transformación social.
Esta convocatoria representa una de las acciones más relevantes del organismo, tanto por la cantidad de fondos movilizados como por el número de agentes participantes y acciones que promueve.
En línea con las prioridades estratégicas de eLankidetza, un 18 % de los fondos se destinan a proyectos de empoderamiento de mujeres, y un 9 % se reservan para la protección de defensoras y defensores de derechos humanos.
Además, el 20 % de los recursos se invierten en países africanos, mientras que un 17 % benefician directamente a Euskadi.
El principal foco de estos fondos es la cooperación internacional para el desarrollo, dirigida a combatir la pobreza y fortalecer los procesos de desarrollo local en países en vías de crecimiento.
De los fondos asignados a esta modalidad, aproximadamente 32 millones de euros (unos 33 millones en moneda actual) se han destinado a la financiación de 60 proyectos distribuidos en 25 países, principalmente en América Central y Sudamérica, incluyendo El Salvador, Colombia, Perú y Guatemala, así como en países africanos como Ruanda y Chad.
Estos proyectos son llevados a cabo por organizaciones tanto de Euskadi como del Sur Global y abordan temas como el desarrollo productivo justo y sostenible, la incidencia política, el fortalecimiento de derechos humanos, el empoderamiento de las mujeres y la lucha contra la violencia machista y la discriminación contra personas LGTBI.
También están enfocados en la protección de personas defensoras de derechos humanos.
En cuanto a las iniciativas de desarrollo productivo, formación y asistencia tecnológica, se han aprobado cuatro proyectos en países como Colombia, Cuba, Brasil y Costa Rica, con una inversión total de aproximadamente 1,3 millones de euros (más de 1,3 millones en moneda actual).
Estas acciones buscan promover prácticas sostenibles y justas en los ámbitos productivos y tecnológicos.
Por otro lado, se han aprobado 22 programas centrados en educación para la transformación social, con una asignación superior a los 6,6 millones de euros (unos 6,8 millones en la actualidad).
Estas iniciativas educativas abordan temáticas como la sostenibilidad ecológica, los derechos humanos, la igualdad de género, la educación en valores solidarios y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Aunque todas las actividades se realizan en Euskadi, estas iniciativas incluyen una conexión con las realidades del Sur global, con el objetivo de promover la comprensión de las causas estructurales que generan desigualdades y fomentar la implicación activa de la ciudadanía vasca.
Históricamente, la cooperación internacional de Euskadi ha sido una pieza clave en la política exterior del País Vasco, reafirmando su compromiso con los derechos humanos y el desarrollo sostenible.
Desde la década de 1980, la comunidad vasca ha incrementado sus esfuerzos en promover la justicia social en América Latina, África y el Caribe, respaldando proyectos que han tenido un impacto duradero en comunidades vulnerables.
La estrategia 2030 de Euskadi, centrada en la sostenibilidad y la inclusión, refuerza aún más este compromiso, buscando no solo contribuir al desarrollo en el Sur, sino también promover un modelo de sociedad más equitativo y consciente en su propio territorio.