El estudio de arquitectura AMA recibe el reconocimiento en Euskadi por su trayectoria innovadora y coherente, tras una rigurosa evaluación por parte de un jurado experto. Este galardón, que incluye una recompensa económica de aproximadamente 5.700 euros, busca potenciar el talento emergente en la arquitectura vasca.

En el País Vasco, el prestigioso Premio Peñía Ganchegui a la Joven Arquitectura Vasca ha reconocido recientemente la trayectoria del estudio AMA, compuesto por los arquitectos Jaime Gutiérrez Armendariz e Itziar Molinero Miranda.

La deliberación del jurado resaltó la coherencia, delicadeza y atención al detalle en su trabajo, cualidades que reflejan una sólida formación y un compromiso profundo con la calidad arquitectónica.

Este galardón, que se entrega cada dos años y cuenta con una dotación de aproximadamente 5.700 euros en metálico, está dirigido a arquitectos y arquitectas con menos de diez años de experiencia que hayan obtenido su título o ejerzan en Euskadi.

La iniciativa surge en 2017 por el Archivo Peña Ganchegui en colaboración con el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco, con el fin de visibilizar a los profesionales emergentes que contribuyen a moldear el panorama urbano y arquitectónico de la región.

La edición actual convocó a diecisiete profesionales, quienes presentaron once candidaturas procedentes principalmente del entorno vasco. Entre los finalistas, las propuestas de AMA destacaron por su coherencia conceptual, sensibilidad en el uso del espacio y su capacidad para entrelazar investigación y práctica en proyectos innovadores.

Algunos de los trabajos más reconocidos del estudio incluyen intervenciones efímeras en la ciudad de Bilbao, como las instalaciones «Dirdirak» y «Garabiak», creadas para celebrar eventos culturales y conectadas a campañas sostenibles, así como el pabellón «Etxenoi», diseñado para la quinta edición de la Bienal Mugak.

Este pabellón, cuya inauguración coincidió con la entrega del premio, ejemplifica su enfoque contemporáneo y adaptable a distintos contextos.

La ceremonia de entrega tuvo lugar en el Instituto de Arquitectura de Euskadi, ubicado en la Parte Vieja de San Sebastián. La misma fue presidida por Denis Itxaso, consejero del Departamento de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno Vasco, quien valoró el impacto de estas iniciativas en el reconocimiento del talento joven y en la promoción de una arquitectura que, además de responder a las necesidades inmediatas, fomente la esperanza y la innovación en el espacio público.

Durante su intervención, Itxaso subrayó que la arquitectura es una herramienta de transformación social y que promover la innovación entre los jóvenes profesionales es clave para construir ciudades más sostenibles y humanas.

Asimismo, destacó que la cultura del proyecto debe estar estrechamente vinculada con políticas de vivienda y desarrollo urbano, evidenciando el papel social de la arquitectura.

Por su parte, Rocío Peñía, directora del Archivo Peña Ganchegui, enfatizó la calidad y el rigor del jurado que eligió a los ganadores. Destacó que, pese a la reducción en el número de candidaturas respecto a otros años, la calidad de las propuestas refleja un momento muy prometedor para la arquitectura vasca, con un fuerte componente de innovación y compromiso social.

Este reconocimiento no solo exalta la creatividad del estudio AMA sino también incentiva a futuras generaciones a seguir explorando nuevas formas de relación con el entorno.

La exposición de las obras finalistas, que estará abierta al público hasta el 30 de noviembre en el vestíbulo del Instituto, permite apreciar la diversidad y riqueza de la joven arquitectura en Euskadi.

Es importante recordar que el Premio Peña Ganchegui rinde homenaje al arquitecto Luis Peña Ganchegui (1926-2009), un referente fundamental de la arquitectura vasca del siglo XX.

Entre sus obras más destacadas se encuentran la Torre de Vista Alegre en Zarautz, la Plaza de la Trinidad en Donostia y la Iglesia de San Francisco en Vitoria, que reflejan su visión innovadora y compromiso con la integración arquitectónica en el paisaje.

Este galardón, que también busca despertar el interés por la cultura arquitectónica entre el público general y las instituciones, ha contribuido en años recientes a elevar el perfil de jóvenes profesionales en un contexto donde la transformación de las ciudades pasa por la innovación, la sostenibilidad y el respeto por el entorno cultural.

La región, con su riqueza patrimonial y su actitud pionera en proyectos sostenibles, continúa siendo un referente en la promoción de la arquitectura como motor de desarrollo social y cultural en el norte de España, ahora reforzado por iniciativas que reconocen y apoyan a sus talentos emergentes.