Durante la última llamada de resultados, Elon Musk anunció desarrollos innovadores en Tesla, incluyendo un servicio de Robotaxi y robots Optimus que podrían revolucionar la industria. La compañía apuesta fuerte por la conducción autónoma y la inteligencia artificial, con proyecciones que podrían cambiar el futuro de la movilidad eléctrica.
En una reciente conferencia de resultados, Elon Musk, CEO de Tesla, sorprendió a inversionistas y analistas al presentar cuatro avances que podrían marcar un antes y un después en la historia de la empresa y del sector de vehículos eléctricos.
Aunque las acciones de Tesla cayeron más del 8% tras la publicación, las declaraciones de Musk abrieron un debate sobre el futuro de la movilidad autónoma y la inteligencia artificial.
Uno de los anuncios más destacados fue la expansión del servicio Robotaxi, un sistema de transporte autónomo de pasajeros que ya se encuentra en fase piloto en Austin, Texas.
Musk afirmó que, si las regulaciones y las pruebas de seguridad avanzan según lo planeado, en menos de un año el servicio podría estar disponible en al menos la mitad de los estados de Estados Unidos, incluyendo California, Nevada y Florida.
Esto significaría que millones de conductores podrían integrar sus vehículos en la flota de Tesla y obtener ingresos pasivos, una idea que, supuestamente, sería posible gracias a la próxima actualización del sistema Full Self-Driving.
Supuestamente, Tesla ya ha comenzado la producción de un modelo más económico, que sería una versión reducida del Model Y, destinado a competir en el segmento de entrada al mercado eléctrico.
Se estima que el nuevo vehículo, cuyo precio podría rondar los 36.000 euros, aproximadamente 32.000 euros tras la eliminación de incentivos fiscales en algunos países, estará en el mercado para finales de 2025. La demanda por vehículos accesibles sigue en aumento, especialmente tras la eliminación de beneficios fiscales y la creciente competencia de marcas como Nissan y Volkswagen.
Por otro lado, Musk no dejó de lado el desarrollo del robot Optimus, un proyecto que, supuestamente, podría superar en impacto a los propios autos de Tesla.
Musk afirmó que el diseño del Optimus 3 cuenta con todas las libertades de movimiento necesarias y que, si no producen unas 100.000 unidades mensuales, estarían muy por debajo de sus expectativas. La visión futurista de Musk contempla que estos robots no solo asistirán en tareas industriales, sino que también podrán realizar trabajos domésticos y de cuidado personal, e incluso, presuntamente, podrían superar en ventas a los automóviles en el mercado global.
Históricamente, Tesla ha sido pionera en la adopción de tecnologías revolucionarias. Desde su fundación en 2003, la compañía ha transformado la percepción sobre los vehículos eléctricos, impulsando a otras marcas tradicionales a acelerar sus planes de electrificación.
La apuesta por la inteligencia artificial y la automatización ha sido una constante en su estrategia, aunque no exenta de desafíos regulatorios y tecnológicos.
El CEO también anunció que en los próximos meses Tesla lanzará un modelo de menor tamaño y precio, con la intención de captar a un público más amplio.
Aunque Musk no especificó fechas exactas, las expectativas apuntan a que este vehículo podría estar en el mercado en el último trimestre de 2025. La estrategia busca mantener a Tesla como líder en innovación, enfrentándose a una competencia cada vez mayor, con fabricantes tradicionales y nuevas startups que también apuestan por la movilidad eléctrica y autónoma.
En resumen, Elon Musk y Tesla parecen estar en una fase de grandes transformaciones, con proyectos que podrían revolucionar no solo su modelo de negocio, sino también la forma en que los humanos se desplazan y trabajan.
La combinación de vehículos más accesibles, la expansión del servicio Robotaxi y la incorporación de robots autónomos en la vida cotidiana representan una visión audaz que, si se cumple, podría definir la era de la movilidad del siglo XXI.