Supuestamente, Ford ha lanzado un llamado a revisión que afecta a más de 21,000 automóviles en Estados Unidos, debido a un posible fallo en las luces delanteras que podría incrementar el riesgo de accidentes.

La mayoría de los vehículos afectados corresponden a los modelos 2025 de Ford Mustang y Lincoln Nautilus, además de algunos Mustang Mach-E. Según información proporcionada por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), este problema está relacionado con los módulos de control de los faros LED, que podrían contener un componente defectuoso.

Este tipo de retiros no es nuevo en la historia de la industria automotriz. Desde los inicios del siglo XX, las compañías automotrices han tenido que retirar vehículos del mercado por fallos en los sistemas de iluminación, frenos o dirección, para garantizar la seguridad de los usuarios.

En 2014, por ejemplo, General Motors retiró más de 2 millones de vehículos por un problema en los airbags que supuestamente pudo haber causado lesiones graves.

En este caso específico, el fallo fue detectado tras inspecciones en la planta de Changan Ford en Hangzhou, China, donde se identificó un componente quemado en los módulos de los faros, presuntamente causado por una falla en la fabricación.

La investigación, que supuestamente se inició el 15 de marzo, reveló que el problema podría afectar no solo las luces delanteras, sino también las luces traseras y otros sistemas de señalización en los vehículos afectados.

Ford, en colaboración con las autoridades, ha informado que la reparación será gratuita para todos los propietarios de los vehículos afectados. La marca enviará notificaciones por correo a los propietarios para que acudan a un concesionario autorizado. En estos centros, se procederá a la inspección y, si el número de serie coincide con los afectados, se reemplazará el módulo defectuoso.

Los vehículos afectados fueron fabricados entre el 4 de marzo y el 24 de julio de 2025. En términos de cantidad, el retiro incluye aproximadamente 19,418 unidades del Mustang, 1,539 del Lincoln Nautilus y 808 del Mustang Mach-E. La fecha de inicio de las notificaciones a los propietarios fue el 11 de agosto, y se espera que finalicen en diciembre, con la intención de evitar riesgos en carretera.

Este tipo de incidentes, aunque supuestamente raros, resaltan la importancia de que los propietarios mantengan actualizada la información de su vehículo y revisen si su modelo está incluido en los llamados a revisión.

Además, ponen en evidencia la necesidad de que los fabricantes sean transparentes y actúen rápidamente ante cualquier fallo que pueda comprometer la seguridad vial.

En la historia reciente, las retiradas por fallos en componentes críticos han sido un recordatorio constante de la importancia de la supervisión y regulación en la industria automotriz.

La rápida acción de Ford en este caso refleja su compromiso con la seguridad, aunque también supuestamente busca minimizar los daños a su reputación en un mercado cada vez más exigente y vigilado por las autoridades y los consumidores.