Descubre cómo un simple cambio en la edad de jubilación puede incrementar significativamente tus beneficios y mejorar tu calidad de vida en la jubilación, con estrategias que la mayoría desconoce en Estados Unidos y que podrían aplicarse en otros países.
Un movimiento que pasa desapercibido para la mayoría de los beneficiarios de la Seguridad Social en Estados Unidos podría permitirles obtener cientos de euros adicionales cada mes en su pensión.
Supuestamente, aproximadamente el 70% de los adultos estadounidenses que reciben beneficios de la Seguridad Social desconocen esta estrategia, que puede marcar una diferencia sustancial en su ingreso mensual durante la jubilación.
Según datos recientes de 2025 del Instituto Nacional de Jubilación, casi el 70% de los jubilados que perciben la pensión reportan haber tenido que ajustar su estilo de vida debido a que sus beneficios no alcanzan para cubrir sus gastos, ya que el aumento del coste de vida ha superado en varias ocasiones a los incrementos en sus pagos de la Seguridad Social.
Una de las claves para maximizar las prestaciones en la jubilación es la edad en la que se decide solicitar la pensión. La edad de jubilación completa (FRA, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos varía entre los 66 y 67 años, dependiendo del año de nacimiento del beneficiario.
Si se solicita la pensión antes de esa edad, el monto mensual se reduce de forma permanente, pero supuestamente existe una estrategia poco conocida que puede revertir esas reducciones o incluso aumentar los beneficios en el futuro.
La estrategia consiste en que, si un beneficiario presenta su solicitud y posteriormente cambia de opinión, puede retirar su solicitud dentro de los primeros 12 meses y volver a solicitar la pensión en una fecha posterior, permitiendo así que su beneficio se calcule en función de una edad más avanzada, lo que suele traducirse en pagos mucho mayores.
Solo el 26% de los adultos estadounidenses están conscientes de esta opción, según la misma encuesta de 2025, por lo que muchos podrían estar perdiendo una oportunidad de incrementar sus ingresos en la jubilación en cientos de euros mensuales.
Por ejemplo, datos de 2024 indican que la diferencia en la cantidad mensual que recibe un beneficiario a los 65 años frente a uno a los 62 puede ser de aproximadamente 250 euros, y para los que optan por retrasar hasta los 70 años, la diferencia puede superar los 800 euros mensuales.
Para quienes no deseen devolver lo recibido, otra opción es suspender temporalmente su cobro de beneficios una vez alcanzada la edad de jubilación plena, hasta los 70 años.
Al reactivar la pensión, el monto se ajusta a un nivel superior, compensando así las cantidades no percibidas anteriormente.
Es importante destacar que retrasar la solicitud de la pensión no necesariamente significa que se recibirá más dinero en total durante toda la vida, ya que la Seguridad Social está diseñada para que el total recibido sea aproximadamente igual independientemente de la edad de solicitud.
Sin embargo, si la expectativa de vida es menor, beneficiarse de la jubilación temprana puede ser más conveniente.
En países como España, donde la edad de jubilación se ha ido incrementando en los últimos años, también existen estrategias similares para maximizar los beneficios, aunque en menor medida que en Estados Unidos.
La idea central es que conocer todas las opciones disponibles puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida del jubilado.
Supuestamente, en muchos casos, aplicar estas estrategias requiere una planificación previa y asesoramiento especializado, pero los beneficios potenciales de aumentar en cientos de euros la pensión mensual justifican el esfuerzo.
La clave está en informarse y actuar en el momento adecuado para aprovechar al máximo las ventajas que ofrecen las leyes de la Seguridad Social, muchas veces ignoradas por los beneficiarios.