Una importante empresa californiana ha iniciado una retirada masiva de 20 millones de huevos marrones vendidos en varias tiendas, incluyendo Walmart, debido a un riesgo potencial de salmonella. La medida afecta a nueve estados y se produce en medio de un brote que ha enfermado a docenas de personas en todo el país.
En una acción que ha generado alarma en el sector alimentario, August Egg Company, una reconocida empresa de California, ha anunciado la retirada voluntaria de aproximadamente 20 millones de docenas de huevos marrones, vendidos en cadenas de supermercados como Walmart, en nueve estados del país.
La decisión llega tras detectar posibles niveles de salmonella en algunos lotes, lo que ha provocado la preocupación tanto de las autoridades sanitarias como de los consumidores.
Este retiro masivo se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad alimentaria en Estados Unidos, donde la salmonella sigue siendo una de las principales causas de enfermedades transmitidas por alimentos.
Cada año, en promedio, se registran aproximadamente 1.35 millones de casos, de los cuales unas 26,500 terminan en hospitalizaciones y unas 420 muertes, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La bacteria puede causar síntomas severos, incluyendo diarrea, fiebre, calambres estomacales y, en casos graves, complicaciones que requieren atención médica urgente.
La compañía ha informado que los huevos afectados fueron distribuidos desde febrero hasta junio de este año, con fechas de caducidad que llegan hasta el 19 de junio.
Estos huevos se comercializaron en supermercados como Walmart, Safeway, FoodMaxx y Lucky, principalmente en California, Nevada, Arizona y otros estados del oeste y centro-oeste del país.
La empresa ha indicado que los huevos se pueden identificar fácilmente mediante un código en la caja, y ha recomendado a los consumidores devolver los productos a los puntos de venta para obtener un reembolso.
El brote de salmonella en relación con estos huevos ha sido vinculado a siete estados, con la mayoría de los casos concentrados en California, donde 63 personas han enfermado.
También se han reportado casos en Nevada, Washington, Arizona, Nueva Jersey, Nebraska y Kentucky. La CDC ha señalado que la mayoría de las personas infectadas reportaron haber consumido huevos en los días previos a su enfermedad.
Tras detectar la presencia de la bacteria en muestras tomadas en la planta de procesamiento, las autoridades sanitarias iniciaron una investigación que aún continúa.
La compañía ha asegurado que, en cuanto se identificó el problema, se comenzaron a desviar todos los huevos contaminados hacia un proceso de pasteurización para eliminar cualquier riesgo.
Además, han declarado que trabajan en mejorar sus protocolos de seguridad para evitar futuras incidencias.
Este incidente se suma a una serie de crisis en la industria alimentaria en los últimos años, donde la contaminación y los retiros de productos han puesto en jaque la confianza del público en la seguridad de los alimentos que consume.
La historia de los huevos en Estados Unidos no es nueva; en 2010, un brote de salmonella en huevos crudos llevó a uno de los mayores retiros en la historia del país, afectando a millones de huevos y generando cambios en las regulaciones de seguridad.
Los consumidores que tengan en su poder huevos con el código de planta mencionado pueden devolverlos para recibir un reembolso completo. La empresa ha habilitado una línea telefónica para atender dudas y ofrecer más información a los afectados. La situación refleja una vez más la importancia de las inspecciones y los controles en la cadena de producción alimentaria, además de la necesidad de mantener una vigilancia constante para evitar que incidentes como este se repitan y pongan en riesgo la salud pública.