La división de alimentos congelados de White Castle ha llevado a cabo una importante retirada de sus productos debido a ingredientes no declarados que representan un riesgo para personas alérgicas. La medida afecta a miles de cajas vendidas en todo el país, y se recomienda a los consumidores verificar los lotes afectados.

La división de alimentos congelados de White Castle ha iniciado una retirada masiva de sus famosas mini hamburguesas, conocidas como sliders, debido a un problema con los ingredientes que no estaban claramente indicados en el etiquetado.

Presuntamente, unas 1.021 cajas de este producto, que contienen cuatro unidades cada una, habrían sido distribuidas en todo Estados Unidos durante los meses de agosto a octubre de 2024.

La razón principal de esta acción es que estos productos podrían contener ingredientes como leche y soja, que no estaban declarados en la lista de ingredientes original.

Este tipo de incidentes no son nuevos en la industria alimentaria. La historia de las retiradas por ingredientes no declarados se remonta a décadas atrás, cuando varias empresas enfrentaron problemas similares que afectaron la confianza del consumidor y la reputación de las marcas.

La importancia de una correcta declaración de ingredientes radica en la protección de personas con alergias alimentarias, que si consumen productos no aptos, pueden sufrir reacciones graves o incluso fatales.

Supuestamente, las cajas afectadas corresponden a lotes con los códigos 9H203521 y 9H203522, y llevan una fecha de caducidad prevista para el 18 de abril de 2026.

Estas se presentaban en envases de cartón azul y blanco, con un código de barras UPC# 0-82988-02969-3. La compañía ha informado que solo los lotes con esos códigos son los que se deben devolver, y recomienda a quienes adquirieron estos productos que los regresen al lugar de compra para recibir un reembolso completo.

El problema fue descubierto después de que un cliente experimentara una reacción alérgica no grave tras consumir uno de estos sliders, lo que llevó a la empresa a investigar y detectar que las hamburguesas estaban empaquetadas en un envase incorrecto.

Presuntamente, las hamburguesas con queso jalapeño, que contienen leche y soja, fueron colocadas en las cajas destinadas a los originales, lo que generó la confusión en los consumidores.

La compañía ha establecido un número de atención al cliente, 1-800-843-2728, disponible las 24 horas, para atender cualquier consulta relacionada con la retirada.

Además, se ha recomendado a los consumidores que verifiquen cuidadosamente los lotes y fechas de caducidad antes de consumir cualquier producto de la marca.

Este incidente subraya la importancia de la regulación en la industria alimentaria y la necesidad de que las empresas mantengan altos estándares de control de calidad.

Aunque White Castle es conocida por su tradición en la comida rápida desde su fundación en 1921 en Wichita, Kansas, su reputación puede verse afectada por errores como este.

La seguridad y transparencia en la declaración de ingredientes son fundamentales para garantizar la confianza del público y evitar riesgos a la salud.

En términos económicos, la retirada de estos productos podría suponer pérdidas millonarias para la compañía, considerando que en el mercado estadounidense, las mini hamburguesas de White Castle se venden a un precio aproximado de 2 euros por caja.

Con más de 1,4 millones de unidades afectadas, estamos hablando de un impacto cercano a los 2,8 millones de euros en productos retirados y potenciales costos legales y de compensación.

En conclusión, esta retirada masiva destaca la importancia de la supervisión constante en la industria alimentaria y la responsabilidad que tienen las empresas de asegurar que sus productos sean seguros y estén correctamente etiquetados.

Aunque la mayoría de estos incidentes se resuelven rápidamente, también sirven como recordatorio de que la seguridad de los consumidores debe ser siempre la prioridad principal.