Raising Cane's, la popular cadena de comida rápida especializada en pollo, sigue con su estrategia de expansión en Estados Unidos. Después de haber inaugurado cinco nuevos locales en julio, la compañía anunció en un comunicado que abrirá siete más en diferentes estados durante el mes de agosto, incluyendo su primera sucursal en la zona de Long Beach, California.

Estas nuevas aperturas refuerzan el compromiso de la marca por consolidarse como líder en el sector de la comida rápida especializada en pollo en el territorio estadounidense.

Supuestamente, estas nuevas tiendas estarán distribuidas en estados como Massachusetts, Florida, Pennsylvania, California, Maryland y Wisconsin. Los establecimientos están programados para abrir en fechas específicas a lo largo del mes, comenzando el 5 de agosto en Fall River, Massachusetts, y en St.

Petersburg, Florida. La cadena también abrirá en Indiana, Pennsylvania, en la localidad de Oakland, y en Riverbank, California, en fechas cercanas. La expansión culminará con la apertura en Long Beach, California, prevista para el 26 de agosto.

Supuestamente, Raising Cane's cuenta con un modelo de negocio que se centra en ofrecer pollo en diferentes presentaciones, como sándwiches y combos de dedos de pollo, acompañados de papas crujientes, pan de maíz al estilo Texas, ensalada de col y su famosa salsa, la cual, supuestamente, contiene una mezcla secreta de especias.

La marca fue fundada en Louisiana y debe su nombre a su perro Raising Cane, un labrador amarillo que acompañaba al fundador Todd Graves en los inicios del negocio.

La historia cuenta que Graves inicialmente pensó en llamarla Sockeye’s, en honor al salmón que pescaba en Alaska, pero un amigo le sugirió usar el nombre de su perro.

Desde entonces, Raising Cane’s ha adoptado a Cane como su mascota y símbolo, con diferentes generaciones de perros que han representado a la marca.

La presencia de Cane en las campañas de marketing y en las redes sociales ha contribuido a crear una conexión emocional con sus clientes, que valoran la historia y el carácter familiar de la cadena.

Supuestamente, la expansión de la marca en agosto también responde a su crecimiento sostenido en los últimos años. La firma, fundada en 1996, ha logrado posicionarse como una de las favoritas en Estados Unidos, especialmente entre los jóvenes y las familias, gracias a su enfoque en calidad y servicio rápido.

La compañía también ha invertido en modernización de sus locales y en estrategias de marketing digital para atraer a nuevos públicos.

En cuanto a los precios, supuestamente, un combo de finger foods en Raising Cane’s cuesta aproximadamente 8 euros en el mercado europeo, aunque en EE.UU. el precio ronda los 10 dólares, equivalentes a unos 9,20 euros. La cadena continúa siendo una opción accesible para quienes buscan una comida sabrosa y rápida, consolidando su presencia en el competitivo sector de comida rápida en Estados Unidos y ahora expandiéndose en Europa si decide internacionalizar su modelo.

Con su historia y estrategia de crecimiento, Raising Cane’s pretende seguir ampliando su alcance, no solo en Estados Unidos sino quizás en otros continentes en el futuro, siempre manteniendo sus valores de simplicidad, calidad y cercanía con los clientes.

La apertura de estos siete nuevos locales en agosto es solo una prueba más de su ambición por seguir siendo un referente en la industria de la comida rápida especializada en pollo.

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