La cadena de pollo frito Raising Cane's planea abrir siete nuevos locales en Estados Unidos durante octubre, consolidando su expansión en la costa este y acercándose a su objetivo de operar casi 100 establecimientos en 2025, en un esfuerzo por consolidarse como una de las principales marcas de restauración en el país.

Supuestamente, la popular cadena de pollo frito Raising Cane's está en plena fase de expansión y tiene previsto inaugurar siete nuevos locales en diferentes estados de Estados Unidos durante el mes de octubre.

Esta estrategia forma parte de su plan de crecimiento a largo plazo, que busca alcanzar casi 100 establecimientos en todo el país para el año 2025, y posicionarse como una de las marcas de restauración de mayor relevancia en Estados Unidos.

Según información proporcionada por la propia compañía, estas nuevas aperturas se realizarán en varias ciudades clave, incluyendo tanto zonas urbanas como suburbanas, con el fin de ampliar su alcance y satisfacer la demanda de una clientela cada vez más numerosa y diversa.

La cadena ha confirmado que en la costa este, en particular en Delaware y Washington D.C., abrirá dos de sus nuevos locales, lo cual representa una estrategia de crecimiento en una de las regiones con mayor densidad poblacional y actividad económica del país.

Supuestamente, las fechas de apertura están distribuidas a lo largo del mes, comenzando con la apertura en Milford, Connecticut, el 2 de octubre, y continuando con locales en Dover, Delaware, y Athens, Ohio, el 7 de octubre.

Posteriormente, en fechas cercanas, abrirán en Florida, Nueva York y en la capital, Washington D.C., con cada uno de estos locales esperando atraer a miles de clientes cada día.

Se estima que el coste de inversión para cada nuevo establecimiento ronda los 1,2 millones de euros, dependiendo de la ubicación y tamaño del local.

La cadena ha manifestado que estas aperturas forman parte de su plan para consolidar una presencia más fuerte en la región este y en otras áreas estratégicas del país, con la meta de operar cerca de 1.600 restaurantes en todo Estados Unidos antes de que finalice la década.

Supuestamente, la expansión de Raising Cane's en Estados Unidos responde a un aumento en la demanda de comida rápida de calidad y a la tendencia de consumo de alimentos informales en los hogares estadounidenses.

La cadena, fundada en 1996 en Baton Rouge, Luisiana, ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, y su enfoque en ofrecer un menú sencillo pero de alta calidad ha sido clave para su éxito.

Además, la compañía planea seguir innovando en sus servicios, incluyendo opciones de entrega a domicilio y pedidos en línea, para adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo de sus clientes.

La inversión en nuevas tecnologías y la apertura de locales en ubicaciones estratégicas son parte de su estrategia para mantenerse competitiva en un mercado cada vez más saturado.

En perspectiva histórica, cadenas similares como Chick-fil-A o KFC también han expandido rápidamente en Estados Unidos en las últimas décadas, aprovechando tendencias similares y una economía en crecimiento.

La expansión de Raising Cane's, con su enfoque en la rapidez y la calidad del producto, parece seguir la misma línea, con la esperanza de convertirse en un referente en la industria de la restauración rápida en el país.

En definitiva, los próximos meses serán cruciales para la compañía, que confía en que estas siete nuevas aperturas le permitan consolidar su presencia en el mercado estadounidense y atraer a una base de clientes más amplia, reafirmando su compromiso de ofrecer una experiencia de calidad en cada uno de sus locales.