Un análisis revela que la compra de casas entre los jóvenes en Reno es alarmantemente baja. Descubre las razones detrás de esta tendencia y cómo se compara con el resto del país.

En Reno, Nevada, la situación para los jóvenes que desean comprar una vivienda es preocupante. Un reciente estudio de Construction Coverage ha revelado que solo el 3.6% de las hipotecas para la compra de viviendas fueron solicitadas por personas menores de 25 años. Esta cifra es inferior al promedio nacional, que se sitúa en un modesto 5%. La investigación, que se basa en datos de 2023 proporcionados por el Consejo de Examinadores de Instituciones Financieras Federales, coloca a Reno en el puesto 75 entre 100 áreas metropolitanas de tamaño medio en Estados Unidos.

En un análisis más amplio que incluye 382 ciudades, Reno ocupa el puesto 292, lo que lo sitúa en el cuarto cuartil más bajo.

Este bajo rendimiento en la compra de viviendas por parte de los jóvenes se debe en gran parte a la crisis de asequibilidad que afecta a la región desde la recuperación de la Gran Recesión.

La realidad es que los jóvenes de Reno que logran acceder al mercado inmobiliario se enfrentan a una carga financiera significativa. Según el estudio, el préstamo hipotecario medio para los compradores menores de 25 años en Reno es de 330,000 euros, en comparación con el promedio nacional de 195,000 euros, lo que representa una diferencia alarmante de 135,000 euros.

Además, el precio medio de venta de una vivienda existente en el área de Reno-Sparks superaba los 600,000 euros a finales de diciembre, lo que agrava aún más la situación.

Comparativamente, Nevada en su conjunto ha tenido un desempeño aún más desfavorable, con solo el 3.4% de los préstamos hipotecarios solicitados por jóvenes, posicionando al estado como el décimo peor en esta categoría, junto a estados como Hawái, California y Massachusetts.

En contraste, Iowa lidera el país con un 11.9% de compradores de vivienda menores de 25 años, seguida de Dakota del Norte con un 10.2%. Para muchos jóvenes que recién comienzan sus carreras o han terminado sus estudios, la compra de una vivienda sigue siendo un reto, a pesar de que el mercado inmobiliario ha comenzado a enfriarse tras el auge generado por la pandemia de COVID-19.

Un informe de Construction Coverage indica que "encontrar una vivienda sigue siendo un desafío para muchos compradores". Las altas tasas de interés y los precios elevados han hecho que sea especialmente complicado para los jóvenes compradores primerizos acceder a una vivienda.

Se estima que más de 4.5 millones de casas deben ser construidas para satisfacer la demanda existente y hacer frente a la escasez de vivienda. Esto significa que los jóvenes deben competir con generaciones anteriores, como los Baby Boomers y los Millennials, por un inventario limitado de viviendas.

Aunque la Gran Recesión había reducido significativamente la tasa de propiedad entre los jóvenes, este grupo logró recuperarse y alcanzó una tasa de propiedad del 25.7% en 2020, igualando el récord anterior de 2005. Sin embargo, tras la pandemia, la tasa de propiedad entre los menores de 25 años volvió a caer, alcanzando solo el 23.6% en 2023. A pesar de estas difíciles condiciones, los jóvenes han logrado avanzar en la propiedad de viviendas en los últimos años, aunque la tasa de propiedad de los menores de 25 años ha disminuido después de alcanzar su punto máximo durante la pandemia.