La cadena de comida rápida reporta una disminución en sus ingresos en Estados Unidos, la más significativa desde 2020, debido a la reducción de clientes de ingresos bajos y medios, mientras que las ventas de alto poder adquisitivo se mantienen estables.

McDonald's, una de las cadenas de comida rápida más grandes y reconocidas a nivel mundial, ha registrado una caída en sus ventas en Estados Unidos, situación que no se había visto desde los primeros meses de la pandemia de COVID-19 en 2020.

La compañía informó que, durante el primer trimestre de 2025, sus ingresos en el mercado estadounidense disminuyeron en un 3%, y las ventas en tiendas iguales cayeron un 3,6%.

Esta tendencia refleja los efectos de una economía estadounidense cada vez más volátil, marcada por la inflación, las tarifas comerciales y la incertidumbre generalizada.

Este descenso en las ventas se ha atribuido principalmente a una reducción en el número de clientes de ingresos bajos y medios, quienes tradicionalmente conforman una parte fundamental del volumen de negocio de McDonald's.

Según Chris Kempczinski, presidente y CEO de la cadena, la economía dividida de Estados Unidos está afectando más a las clases trabajadoras y de ingresos medios, quienes enfrentan aumentos en los precios y una creciente inseguridad económica.

Mientras tanto, los consumidores de mayores ingresos mantienen un flujo estable, lo que indica una brecha cada vez mayor en el consumo entre diferentes segmentos sociales.

Para hacer frente a esta situación, McDonald's ha puesto en marcha diversas estrategias. La compañía está ampliando y perfeccionando su oferta de productos de valor, incluyendo menús con precios accesibles y paquetes de comidas básicos en sus cinco principales mercados internacionales.

La idea es atraer a los consumidores que buscan opciones económicas en medio del incremento generalizado de precios.

Por ejemplo, su menú de valor, que ofrece productos como el McDouble, McChicken y una porción de 4 piezas de Chicken McNuggets, con descuentos, sigue siendo una opción popular.

Además, la cadena promociona su oferta de comidas por 4,50 euros (aproximadamente 4,80 dólares) en diferentes combinaciones, con el objetivo de fidelizar a clientes que buscan calidad a buen precio.

El CEO también ha señalado que McDonald's continuará innovando con nuevos productos, como las tiras crujientes y campañas promocionales a nivel mundial, como la colaboración con el estreno de películas y lanzamientos de videojuegos, para atraer a diferentes públicos.

Un ejemplo reciente fue su alianza con la película de Minecraft, que incluyó coleccionables en las tiendas para jóvenes y adultos.

A diferencia de McDonald's, otras cadenas de comida rápida están experimentando resultados diferentes. Yum! Brands, que posee marcas como KFC y Taco Bell, reportó un aumento del 13% en sus ingresos en el primer trimestre, con un crecimiento en las mismas tiendas del 9% para Taco Bell en EE.UU. y del 7% en KFC internacional. Esto demuestra que, aunque la economía en general presenta desafíos, algunas marcas logran captar la atención de los consumidores mediante promociones y productos innovadores.

El panorama para las cadenas de comida rápida en Estados Unidos sigue siendo incierto. La inflación, que en Europa también ha alcanzado niveles históricos, ha incrementado los costos de ingredientes y operaciones, afectando las márgenes de ganancia de muchas empresas del sector.

En Europa, por ejemplo, el precio promedio de un menú en cadenas similares oscila entre 6 y 8 euros, en comparación con los 4,50 euros de McDonald's en EE.UU., reflejando diferentes dinámicas de mercado.

En conclusión, McDonald's enfrenta una importante prueba en el mercado estadounidense, donde la economía inestable y el cambio en los patrones de consumo están impactando sus resultados.

La compañía busca adaptarse mediante promociones, productos de valor y campañas de marketing, con la esperanza de revertir la tendencia y mantener su posición como líder en la industria de comida rápida a nivel mundial.