La decisión de la FHFA de permitir el uso de un nuevo sistema de puntuación crediticia podría cambiar las reglas del juego para quienes buscan adquirir una vivienda en EE. UU., y supuestamente también en Europa.

Recientemente, se ha anunciado que la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda (FHFA) de Estados Unidos podría permitir a los prestamistas utilizar un nuevo sistema de puntuación crediticia llamado VantageScore 4.0 para evaluar la solvencia de los solicitantes de hipotecas. Esta medida, supuestamente inspirada en la ley de competencia en puntuaciones de crédito aprobada en 2018, busca incrementar la competencia en el sector y reducir los costos para los consumidores.

En términos históricos, la puntuación crediticia ha sido dominada durante décadas por FICO, una compañía fundada en 1956 que se convirtió en la referencia estándar para bancos y entidades financieras en todo el mundo.

Sin embargo, en los últimos años, empresas como VantageScore, fundada en 2006 por las principales agencias de crédito TransUnion, Experian y Equifax, han intentado desafiar esa hegemonía con metodologías que, presuntamente, ofrecen una visión más holística de la salud financiera del consumidor.

Supuestamente, la introducción de VantageScore 4.0 en el mercado hipotecario podría beneficiar a millones de estadounidenses considerados 'invisibles' en el sistema crediticio, es decir, aquellos sin una puntuación crediticia formal.

La compañía afirma que su modelo puede evaluar mejor a estas personas, supuestamente ayudando a ampliar el acceso a la vivienda y a productos crediticios en general.

El cambio, que también podría tener repercusiones en Europa, donde los mercados de crédito están altamente regulados y dominados por las agencias tradicionales, ha generado opiniones divididas.

Mientras algunos expertos sostienen que la mayor competencia puede reducir las tarifas y mejorar la precisión en la evaluación crediticia, otros advierten que podría consolidar aún más la posición de las tres principales agencias, que controlan el 95% del mercado.

Supuestamente, en Europa, esta decisión podría traducirse en una mayor variedad de modelos de puntuación y en una posible rebaja en las tasas de interés para los solicitantes de hipotecas.

Sin embargo, los analistas también señalan que, dado el peso de las regulaciones y la protección del consumidor en la Unión Europea, cualquier cambio en los sistemas de evaluación crediticia tardaría en implementarse y en demostrar su impacto real.

De acuerdo con expertos financieros, la introducción de VantageScore 4.0 cuenta con un enfoque en el análisis de tendencias del comportamiento crediticio a lo largo del tiempo, en lugar de solo evaluar una instantánea, lo que supuestamente permite detectar mejoras o deterioros en la salud financiera del usuario.

En cifras, se estima que unos 33 millones de estadounidenses podrían beneficiarse de esta innovación, aunque algunos estudios recientes sugieren que esa cifra podría estar sobreestimada y que en realidad solo unos 2.7 millones carecen de alguna forma de historial crediticio verificable.

Supuestamente, los costos asociados a obtener una puntuación con VantageScore son menores, pero las entidades crediticias aseguran que la diferencia en tarifas sería de solo unos pocos dólares, equivalentes a unos 20 euros en el mercado europeo.

En conclusión, la posible adopción de nuevos sistemas de puntuación crediticia en EE. UU. y su impacto en Europa refleja una tendencia hacia un mercado financiero más competitivo y transparente, aunque todavía existen muchas incógnitas acerca de cómo estos cambios afectarán a los consumidores en el largo plazo.

La evolución en esta área será clave para determinar si realmente se logra facilitar el acceso a la vivienda y reducir los costes asociados a los créditos hipotecarios en ambos continentes.