Un juez ha confirmado la aprobación del plan de ampliación de Wimbledon, que incluye la construcción de nuevas instalaciones y un estadio con capacidad para 8.000 espectadores, tras desestimar las objeciones legales presentadas por opositores, lo que permitirá modernizar y ampliar uno de los clubes más emblemáticos del tenis mundial.

Los planes de expansión del club de tenis Wimbledon, que buscan ampliar y modernizar las instalaciones del prestigioso torneo de Grand Slam, han recibido un respaldo legal decisivo después de que un juez desestimara las objeciones en un proceso judicial.

La iniciativa, que podría casi triplicar el tamaño del complejo, había sido objeto de oposición por parte del grupo Save Wimbledon Park, que presentó recursos legales contra la Autoridad del Gran Londres tras la concesión del permiso urbanístico el año pasado.

Este proyecto representa un paso importante para transformar la estructura y funcionalidad del All England Club, en un intento de mantener su posición como uno de los eventos deportivos más importantes del mundo y responder a las crecientes demandas de modernización.

La propuesta contempla la construcción de un nuevo estadio cubierto, con capacidad para aproximadamente 8.000 espectadores, y equipado con un techo retráctil para facilitar la celebración de partidos incluso en condiciones climáticas adversas. Además, se prevén 38 nuevas canchas de césped, lo que permitirá trasladar las rondas de clasificación del torneo principal a estas instalaciones.

Esto proporcionará mayor comodidad para los jugadores y una mejor experiencia para los espectadores.

Entre los beneficios destacados del proyecto, se incluye también la creación de siete edificios destinados a mantenimiento, puntos de acceso y un área de parque público de 27 acres (unos 11 hectáreas), que será abierto al público para disfrutar de espacios verdes de alta calidad.

La inversión total en este plan supera los 50 millones de euros, aproximadamente 45 millones de Libras, reflejando el compromiso del club en fortalecer su infraestructura.

El juez Saini, en su fallo, afirmó que la decisión de autorizar la expansión fue tomada de forma racional y considerando todos los factores relevantes, incluyendo las restricciones sobre el terreno, que anteriormente era un campo de golf y ahora forma parte de una propiedad restringida para proteger espacios abiertos.

Como dato histórico, Wimbledon adquirió el campo en 2018 con la intención de promover la expansión y modernización de sus instalaciones, en un contexto donde otros clubes de tenis en Europa y el mundo también impulsan mejoras similares.

Un aspecto fundamental del proyecto es que Wimbledon es el único torneo de Grand Slam que realiza sus rondas de clasificación en un lugar separado del complejo principal, pero la falta de suficientes canchas de entrenamiento ha sido una limitación para algunos de los mejores tenistas mundiales.

La nueva infraestructura buscará mejorar estas condiciones, además de facilitar la celebración de eventos complementarios.

La presidenta del All England Club, Deborah Jevans, expresó su satisfacción por la resolución judicial, destacando que la aprobación del proyecto permitirá crear un nuevo hogar permanente para las rondas de clasificación y ofrecerá acceso público a terrenos que durante más de un siglo han sido un campo de golf privado.

El siguiente paso será una audiencia en enero para determinar si existe algún fideicomiso legal sobre el terreno y formalizar definitivamente los cambios.

En conclusión, la expansión de Wimbledon no solo representa una inversión significativa en infraestructura deportiva, sino también una apuesta por la preservación y mejora del patrimonio deportivo y cultural del tenis, asegurando que el club siga siendo un referente mundial en innovación y tradición durante las próximas décadas.