El arquero argentino Oscar Ustari, de 38 años, emocionó con su rendimiento en el Mundial de Clubes en Estados Unidos, tras una carrera marcada por altibajos y lesiones. Su reciente paso por Audax Italiano quedó en pausa, ya que fue llamado por Inter Miami tras la lesión del arquero titular.
Oscar Ustari, de 38 años, había expresado previamente su intención de abandonar la actividad profesional tras su último paso por Audax Italiano en Chile.
Sin embargo, esa decisión fue postergada cuando el club estadounidense Inter Miami lo convocó tras la lesión del arquero titular Drake Callender, permitiéndole reencontrarse con Lionel Messi y participar en el Mundial de Clubes.
Su actuación en el Hard Rock Stadium, donde asistieron cerca de 61 fanáticos, llamó la atención por su experiencia y seguridad bajo los palos. Rápidamente, Ustari se convirtió en figura clave, especialmente en el partido contra Al Ahly, uno de los equipos más destacados de Egipto y vigente campeón del continente africano.
En ese encuentro, el arquero argentino realizó varias atajadas cruciales en un primer tiempo brillante, demostrando que aún podía ofrecer un alto nivel pese a su edad.
El arquero tuvo un arranque destacado, tapando dos mano a mano en los primeros minutos, incluyendo una atajada notable en un disparo fuera del área.
Además, en una jugada memorable, detuvo un penal a David Trezeguet, con una atajada a la derecha en un disparo potente, después de que el penal fuera concedido tras una revisión del VAR que confirmó la jugada inicial del árbitro.
Ustari también se lució en la segunda mitad con una intervención importante en un disparo venenoso de Romthan, logrando despejar el remate sin dar rebote y manteniendo el arco en cero.
Esta actuación reforzó su reputación como uno de los arqueros argentinos con mayor talento, que ha transitado por varios clubes destacados en su carrera.
Su vínculo con Messi va más allá de la historia reciente. El arquero fue campeón del Mundial Sub 20 en 2005 junto con la Pulga y conquistó la medalla de oro en Pekín 2008 en los Juegos Olímpicos. Además, compartieron habitación en la Selección Argentina durante el Mundial de Alemania en 2006, donde Brasil eliminó al equipo albiceleste en los cuartos de final.
Ustari también fue uno de los que defendieron a Messi tras la polémica imagen en la que el astro argentino aparecía tirado al lado del banco durante ese torneo, defendiendo su estado emocional y su compromiso con la selección.
Como otros arqueros nacionales, fabricó una carrera con altibajos, marcada por lesiones que limitaron su desarrollo en ciertos momentos.
Su inicio profesional fue prometedor. Surgió de las inferiores de Independiente, donde debutó en 2005 a los 17 años, en un equipo que contaba con el Kun Agüero y era dirigido por Julio César Falcioni.
Su talento le valió pronto un traspaso al Getafe, en España, en 2007. Posteriormente, brilló en clubes como Boca Juniors, donde ganó la Copa Argentina en 2012, y en Pachuca, donde acumuló 125 partidos entre 2019 y 2023.
Las lesiones fueron una constante en su carrera, siendo la más dañina la rotura del tendón rotuliano sufrida en México. A pesar de ello, su espíritu competitivo nunca decayó, y en 2024 se sumó a Audax Italiano, en Chile, aunque solo jugó un partido antes de recibir la oportunidad con Inter Miami.
Su paso por la MLS ha renovado su interés en el fútbol de alto nivel en Estados Unidos, y su rendimiento en el Mundial de Clubes reafirma que, con experiencia y talento, aún puede ser una pieza fundamental en competiciones internacionales.
La historia de Ustari, marcada por resiliencia y profesionalismo, sigue siendo un ejemplo para muchos jóvenes arqueros en Argentina y el mundo, demostrando que la pasión por el deporte puede mantenerse viva a cualquier edad.