El equipo de Estudiantes se consagró campeón del Torneo Clausura 2025 tras igualar 1-1 en tiempo reglamentario y derrotar en penales a Racing, una final llena de emoción y momentos dramáticos. La resolución se definió tras una tanda en la que el arco y la precisión fueron protagonistas.
En una final que pasará a la historia del fútbol argentino, Estudiantes logró coronarse campeón del Torneo Clausura 2025 tras un emocionante encuentro contra Racing Club.
La confrontación se caracterizó por la igualdad en el marcador en el tiempo reglamentario, 1-1, con goles de gran factura y un final lleno de tensión en la definición por penales.
Durante los 90 minutos, ambos equipos mostraron un alto nivel de intensidad y estrategia. El primer tanto fue marcado por Maravilla Martínez, quien sorprendió con un disparo de larga distancia que batió al arquero rival, desatando la euforia en la hinchada del equipo de La Plata.
Racing, por su parte, igualó con un cabezazo de Guido Carrillo en el minuto final, forzando así una prórroga y posteriormente una tanda de penales para determinar al campeón.
El penalti decisivo fue ejecutado por Franco Pardo, exjugador de Unión de Santa Fe, quien envió su disparo por encima del travesaño. La responsabilidad y la presión se notaron en ese instante, y la frustración invadió al plantel de Racing, ya que tras eliminar en fases anteriores a rivales como River Plate y Boca Juniors, esta derrota significó el fin de sus sueños de coronarse y acercarse a la histórica cantidad de títulos del club.
A más de mil kilómetros de Avellaneda, los hinchas presentes en el estadio vivieron momentos de gran angustia, reflejados en los rostros de varios referentes de Racing captados por las cámaras.
En especial, Juan Sebastián Verón, ídolo y dirigente del club, mostró su satisfacción por la alegría de Estudiantes, mientras que figuras como Guillermo Francella, conocido por su afición a Racing pero también por su carrera artística, expresó su tristeza en vivo, evidenciando cuánto significa el fútbol en la vida personal de los hinchas.
Francella, que desde hace años ha manifestado públicamente su apoyo al club, no pudo contener su emoción en los segundos posteriores al fallo desde el punto penal, quedando en silencio con una expresión de desconcierto.
También fueron notable las reacciones de Diego Milito y Gustavo Costas, quienes, desde sus respectivas posiciones en el palco, mostraron claramente la decepción de no haber podido coronar el esfuerzo de todo el plantel.
Milito, exjugador y actual entrenador, se abordó la cabeza con la camiseta ante la impotencia que sentía, mientras que Costas, técnico que llevó a Racing a obtener la Recopa Sudamericana en 2015, expresó en conferencia que "merecíamos ganar, pero en el fútbol hay que mantener la concentración hasta el final".
La infracción clave que originó el empate de Estudiantes fue obra de Gabriel Rojas sobre Joaquín Tobio, en una jugada que generó mucha polémica y discusión tras el partido.
Históricamente, esta final marca un capítulo importante en el fútbol argentino, que ha vivido distintos momentos de gloria y crisis a lo largo de su historia.
Estudiantes, que conquistó su último título en la temporada 2010-2011, vuelve a obtener un campeonato que reafirma su presencia en la élite del fútbol local y continental, mientras que Racing sigue buscando alcanzar sus metas en los próximos torneos.
El escenario de una final tan dramatica y emocionante refleja cómo el fútbol puede ser una historia de pasiones, frustraciones y sueños cumplidos o pendientes, en un deporte que une y divide a su vez a los aficionados en cada rincón del país.
La celebración de Estudiantes por esta victoria llega después de una serie de partidos donde el juego, la estrategia y el carácter fueron protagonistas, dejando una vez más demostrado que en el deporte, la gloria llega en los momentos de máxima presión.