La edición 2024 de Roland Garros marca el inicio de la era post Rafael Nadal, con Carlos Alcaraz como principal contendiente. El torneo presenta un cuadro sin el rey de París pero con promesas de grandes duelos y sorpresas. En esta edición, el joven español intenta levantar su primer título en tierra batida, mientras que figuras como Sinner, Tsitsipas y Riera buscan avanzar en la competición.

La edición 2024 de Roland Garros inició este domingo con un escenario completamente diferente, marcando la primera temporada sin Rafael Nadal en la cancha principal del torneo, después de su histórica carrera que incluyó 14 títulos en París y múltiples récords en el Grand Slam francés.

Con Nadal retirado y Novak Djokovic en un proceso de recuperación, la atención se ha centrado en Carlos Alcaraz, quien llega como uno de los principales favoritos y con el objetivo de coronarse en tierra batida por primera vez en su carrera.

El joven español de 21 años, que en las últimas semanas logró confirmar su condición de estrella emergente, ya ha demostrado su capacidad en las canchas de tierra y aspira a convertirse en el nuevo rey de París.

En su debut, superó sin complicaciones al italiano Giulio Zeppieri (que entró desde la clasificación), venciendo en sets corridos 6-3, 6-4 y 6-2 en una hora y 56 minutos en el court Suzanne Lenglen.

Esta victoria reafirma su impulso y su condición de favorito en un torneo que siempre ha sido considerado uno de los más duros en el circuito.

Por otro lado, la legión argentina sigue presente en la competencia con actuaciones destacadas. Sebastián Báez dio un gran espectáculo en su primer enfrentamiento, cayendo en un épico duelo ante el serbio Miomir Kecmanovic después de casi cuatro horas de juego.

El argentino inició con firmeza, ganando los dos primeros sets en tie-break, pero Myomir supo reaccionar y terminar imponiéndose en cinco sets con marcadores de 6-7, 6-7, 6-4, 6-2 y 6-2.

Báez ahora tiene la oportunidad de medirse al francés Quentin Halys en la próxima ronda, tras la victoria de este último sobre un retirado Tomas Machac.

Mientras tanto, Tomás Etcheverry logró avanzar en un partidazo frente al finalista de 2021, Stefanos Tsitsipas. En un partido que duró más de dos horas y media, el argentino ganó por 7-5, 6-3 y 6-4, y se prepara para enfrentar al italiano Matteo Gigante, que eliminó en dos sets al libanés Benjamin Hassan.

La presencia argentina en el cuadro masculino sigue con fuerza, buscando avanzar en un campo dominado por jugadores de gran experiencia en tierra batida.

Por su parte, Francisco Cerúndolo debutó en París con un partido de trámite contra el canadiense Gabriel Diallo, a quien venció en cuatro sets tras perder el primer parcial.

La juventud y el talento del argentino son evidentes, y mantiene esperanzas de seguir creciendo en el torneo.

Uno de los aspectos más destacados del torneo fue la caída de Albert Ramos en la primera ronda, frente al noruego Casper Ruud, en sets consecutivos.

El español, de 37 años y que anunciará su retiro al terminar la temporada, no pudo con el tenista noruego, actual número 3 del mundo, en un partido que duró poco más de dos horas.

En la categoría femenina, la sorpresa la dio Julia Riera, que dejó muy buena impresión en su debut, aunque terminó cayendo ante la kazaja Elena Rybakina, cabeza de serie número 12.

La argentina, que venía de la fase de clasificación, tuvo un desempeño destacado, llevando a Rybakina a tres sets, con marcadores de 6-1, 4-6 y 6-4, en un juego que duró casi dos horas.

Riera estuvo cerca de lograr una remontada en el segundo set, pero la campeona de Wimbledon 2022 mantuvo la calma y se impuso en el final.

La jornada también fue testigo del inicio de acciones importantes con la victoria de Iga Swiatek, triple campeona de Roland Garros, que comenzó con paso firme al derrotar a Rebecca Sramkova en sets idénticos de 6-3.

La polaca busca su quinto título en París y mantiene su condición de favorita en un torneo cada vez más abierto tras la ausencia de Nadal.

En resumen, el torneo 2024 de Roland Garros se presenta como una de las ediciones más emocionantes en años recientes, con nuevas estrellas emergiendo y veteranos que dan la última batalla en su carrera.

La competencia, que en total significó una inversión de aproximadamente 850.000 euros en premios, continúa siendo uno de los eventos más prestigiosos y esperados del calendario tenístico mundial.