Con la incorporación de José Manuel López, Aníbal Moreno, Lautaro Rivero y Facundo Cambeses, suman 55 los jugadores que debutaron en la selección argentina durante el mandato de Lionel Scaloni, en un partido que incluyó numerosos estrenos desde 2018. La participación de estos futbolistas refleja cambios generacionales y la búsqueda constante de nuevos talentos en el fútbol argentino.
Desde el comienzo de la era de Lionel Scaloni como entrenador de la selección argentina, se han registrado un total de 55 futbolistas que debutaron con la celeste y blanca.
El último encuentro, en el que participaron José Manuel López, Aníbal Moreno, Lautaro Rivero y Facundo Cambeses, marcó un momento de renovación en el equipo nacional.
De estos, López fue el que más cerca estuvo de marcar su primer gol en su estreno, pero su intento se fue desviado en los primeros 27 minutos del partido, a pesar de haber sido titular.
José Manuel López, oriundo de Corrientes y jugador actual del Palmeiras, tiene 24 años y se convirtió en el cuarto futbolista en debutar desde 2018 sin marcar gol en su estreno.
Anteriormente, debutantes como Franco Mastantuono, con solo 17 años y 9 meses, en junio de 2023, y otros que formaron parte de partidos históricos, marcan la tendencia de la renovación en la selección.
López empezó en las inferiores de Independiente, aunque fue en Lanús donde debutó en Primera División, formando una dupla destacada con el veterano José Sand, también de Corrientes.
En 2022, se unió al Palmeiras en Brasil, donde ha logrado anotar 54 goles en 166 partidos, demostrando su potencial ofensivo. La expectativa ahora está puesta en que pueda convertir en su primer partido con Argentina, siguiendo los ejemplos de otros delanteros que lograron impactar en sus estrenos.
Por su parte, Aníbal Moreno, un mediocampista de 26 años, también de perfil ofensivo, tuvo su debut en la selección en el mismo partido. Moreno, que llegó a Palmeiras en noviembre de 2023, había tenido una carrera destacada en equipos argentinos como Newell's y Racing Club, y formó parte del Sudamericano Sub 20 en Chile y del Mundial Sub 20 en Polonia en 2019.
Aunque no convirtió en su estreno, su presencia en la cancha refleja su crecimiento y la confianza que la selección ha depositado en él.
Lautaro Rivero, nacido en 2003 en Moreno, provincia de Buenos Aires, fue el más joven de los cuatro debutantes en esta convocatoria. Con solo 21 años, ya ha superado obstáculos en su trayectoria, incluyendo un paso por Central Córdoba de Santiago del Estero y una importante participación en River Plate, donde su técnico Marcelo Gallardo le ha dado continuidad en el primer equipo.
Hasta ahora, Rivero no ha marcado en sus partidos, pero su proyección es ascendente.
El cuarto debutante fue Facundo Cambeses, arquero de 28 años que reemplazó a Emiliano Martínez en el último tramo del partido. Cambeses, que actualmente juega para Boca Juniors tras su paso por Banfield y una breve etapa en Huracán, aportó su experiencia en un contexto en el que Argentina ha probado diferentes opciones en la portería.
Estos estrenos no solo reflejan una tendencia de juventud y renovación, sino también la estrategia de Scaloni de probar nuevas caras en momentos clave.
Históricamente, Argentina ha tenido partidos con múltiples debutantes; el récord se instauró en 2018, con 11 jugadores debutando en un mismo encuentro contra Guatemala, cuando la selección mostró un rostro bastante diferenciado.
Otro momento importante fue en 2019, con el debut de Lucas Ocampos en un empate contra Alemania, en el que Argentina logró rescatar un punto tras estar en desventaja.
Este proceso de renovación también tiene raíces en la historia del fútbol argentino, donde la inclusión de jóvenes talentos ha sido una constante para mantener la competitividad a nivel internacional.
La aparición de estos jugadores en la selección es vista como un paso más en la integración de nuevas generaciones, en un momento en que Argentina busca consolidar su regreso a los puestos de vanguardia en el fútbol mundial.
Con el paso del tiempo, muchos de estos debutantes podrían convertirse en figuras clave del equipo nacional. La historia de jugadores que comenzaron en la selección en edades tempranas, como Lionel Messi, que debutó con 17 años en 2005, sirve como inspiración y ejemplo de cómo lo nuevo puede consolidarse con trabajo y perseverancia en el escenario mundial.