San Lorenzo llega a un cierre de año con un escenario institucional doblemente sensible: mientras otros clubes aprovechan el receso para planificar, Boedo aguarda una definición clave que podría marcar el rumbo del club en los próximos meses.

La posible acefalía, nacida tras renuncias masivas en la última reunión de la Comisión Directiva, ha acelerado la convocatoria de una Asamblea Extraordinaria que se celebrará este lunes y que podría decidir el devenir inmediato de la entidad.

En paralelo, el ex presidente Marcelo Moretti impulsó ante la Justicia la nulidad de ese encuentro, un movimiento que, si prospera, sería un revés para la continuidad de la actual dirección y podría devolverle el control institucional al propio Moretti.

La convocatoria fija la hora de inicio para las 18:00 y sitúa el encuentro en el playón ubicado debajo de la Platea Norte del estadio Pedro Bidegain, un espacio tradicionalmente reservado para la actividad de la sede.

Se estima que participarán unos 90 asambleístas, mayoritariamente alineados con el oficialismo. La sesión será a puertas cerradas, con prensa acreditada que deberá esperar en el playón de estacionamiento del sector juvenil y solo podrá ingresar a la sala de prensa una vez concluida la reunión.

En este marco, el club busca definir, en un momento de alta tensión, dos puntos centrales de la agenda: fijar una fecha para elecciones anticipadas y nombrar una Comisión Transitoria que gobierne la institución hasta ese momento.

Respecto al primer punto, el Estatuto establece un plazo mínimo de convocatoria de 90 días para elecciones, aunque distintos sectores debaten otros horizontes: algunos proponen que la transición se extienda entre seis y nueve meses.

En cuanto a la composición de la Comisión Transitoria, el marco normativo permite que la integren socios con antigüedad suficiente: 10 años para los cargos de presidente y vicepresidente, y 5 años para el resto de los puestos.

También se señala expresamente que no pueden participar dirigentes que hayan renunciado durante la gestión. A la espera de la decisión, ya circulan diversas corrientes dentro del club: Por Amor a San Lorenzo, liderada por Sergio Costantino con el respaldo de Christian Evangelista; Movete Boedo Movete, encabezada por Manuel Agote y con lazos con Sebastián Pareja; y César Fráncis, quien ya anunció su intención de competir.

También se espera la posición que tome Matías Lammens, ex presidente del club en una etapa anterior.

En lo práctico, la asamblea habilita a un asambleísta a presentar una moción que debe incluir una lista de 20 nombres para ocupar la Comisión Directiva transitoria hasta la realización de las elecciones.

La votación se realizará a mano alzada y requerirá mayoría simple para prosperar.

Más allá de las candidaturas y las fechas, la postura de Moretti se centra en la vía judicial. Afirma haber presentado, el jueves pasado, un escrito ante el Tribunal N°51 para solicitar la nulidad de la reunión de la Comisión Directiva que decretó la acefalía, argumentando que no se cumplió con el orden del día y que ciertas renuncias podrían no ser válidas por no haber contado con la presencia física de sus signatarios.

Entre los elementos que aporta, señala que algunos vocales no estaban presentes al momento de reanudarse la sesión, sostiene que hubo discrepancias con declaraciones de otros directivos y advierte que la dimisión de Culotta debería ir acompañada por el reemplazo de su agrupación.

También critica que no se haya iniciado formalmente la reunión, al tiempo que recuerda un intercambio áspero en el programa radial “La Cicloneta” con Costantino, donde se discutieron argumentos que, para Moretti, desvirtuaron el procedimiento.

En este momento, la Justicia deberá decidir si admite o no el reclamo, lo que podría modificar el cronograma y el desenlace de la reunión programada para este lunes.

Mientras tanto, San Lorenzo continúa su trayectoria histórica como uno de los clubes con mayor peso en el fútbol argentino, con una afición que ha sostenido la pasión a lo largo de décadas y una identidad que, a pesar de las crisis administrativas, ha conseguido milagros deportivos en distintos momentos de su trayectoria.

El club, que juega de local en el Gasómetro, ha sido protagonista de varias épocas de gloria y de desafíos institucionales, y este episodio parece apuntar a definir si la solución pasa por una nueva etapa de transición, o si, por el contrario, las renuncias y las disputas internas podrían prolongarse en el tiempo.