El encuentro entre Los Pumas y los All Blacks en Córdoba representa una oportunidad histórica para el rugby argentino, que busca su primer triunfo ante Nueva Zelanda en territorio nacional. El partido, que se disputará en el Estadio Mario Alberto Kempes, trae consigo décadas de historia y el sueño de una hazaña inédita para el Seleccionado Argentino.

El enfrentamiento entre Los Pumas y los All Blacks en Córdoba marca un capítulo importante en la historia del rugby argentino, que busca romper una larga racha de derrotas frente a la poderosa selección neozelandesa.

Este partido se jugará en el emblemático Estadio Mario Alberto Kempes, con la presencia de aproximadamente 50,000 espectadores que esperan con entusiasmo un duelo que promete ser inolvidable.

La historia entre ambas selecciones comienza hace casi 50 años, en un partido de prueba considerado oficial en 1985, en el que Argentina igualó en el estadio de Ferro.

Ese encuentro abrió paso a una serie de derrotas consecutivas para Los Pumas, que llegaron a acumular 37 caídas seguidas. No fue sino hasta 2020 cuando Argentina logró una victoria significativa, rompiendo esa racha y empezando a competir de igual a igual contra los neozelandeses, equipo que siempre se presenta como favorito y que, si pierde, suele ser en partidos muy ajustados y memorables.

Desde ese primer triunfo en Australia en 2020, Los Pumas han enfrentado a Nueva Zelanda en 10 ocasiones, ganando en siete de esas. Sin embargo, la mayoría de estas victorias han sido en condición de visitante y en partidos del Rugby Championship. La expectativa para esta tarde es que, por primera vez, Argentina pueda derrotar a los All Blacks en suelo nacional, un objetivo que ha estado latente en la historia del rugby argentino.

Los antecedentes recientes muestran que en los últimos cuatro años, ambos equipos jugaron en diez ocasiones, con siete victorias para los neozelandeses.

Sin embargo, las tres victorias argentinas fueron siempre en condición de visitante, en partidos de alto nivel internacional.

Este encuentro también trae varias novedades importantes. Será el debut en el seleccionado nacional para dos jugadores, Justo Piccardo y Simón Benítez Cruz, quienes antes solo habían visto los partidos televisados.

Ahora, tendrán la oportunidad de sentir en carne propia la intensidad del contacto con uno de los equipos más fuertes del mundo.

Por otra parte, jugadores como Juan Cruz Mallía, Santiago Chocobares o Marcos Kremer, pese a su experiencia, jugarán por primera vez en el año ante los All Blacks.

Habían estado ausentes en los partidos contra los British & Irish Lions y otras fechas del torneo en julio, por lo que este será su debut en 2025 con Los Pumas.

El cuerpo técnico liderado por Felipe Contepomi busca desde hace tiempo lograr esa victoria histórica que rompería con décadas de historia adversa.

Para muchos jugadores, sumarse a un triunfo en suelo argentino contra Nueva Zelanda sería un sueño realizado y un paso adelante en el deseo colectivo de mejorar el rendimiento de la selección.

El contexto de este partido no solo es deportivo, sino también emocional para la hinchada argentina. Los Pumas solo lograron un empate en 1985 en Ferro, y actualmente tienen dos oportunidades por delante en este año para conseguir ese ansiado triunfo en tierras nacionales: el partido de hoy y uno programado la próxima semana en Vélez Sarsfield.

Luego, la agenda del equipo seguirá con enfrentamientos en Australia, Sudáfrica y Londres, donde cerrarán su gira del año. La Unión Argentina de Rugby (UAR) ha logrado cerrar un acuerdo para que uno de esos partidos se juegue en Inglaterra, en un intento por seguir ampliando la historia y el reconocimiento internacional del rugby argentino.

El encuentro de esta tarde en Córdoba no solo representa una oportunidad para el equipo, sino también un símbolo del crecimiento del rugby en Argentina.

La pasión de los hinchas y la historia de lucha de Los Pumas hacen que cada partido sea más que un simple encuentro deportivo: es una parte importante de la identidad del rugby nacional.

La esperanza de lograr la primera victoria en casa ante los All Blacks motiva a jugadores y seguidores a soñar con un nuevo capítulo en la historia del deporte en Argentina.