El equipo argentino de rugby seven finalizó en cuarto lugar en la última fecha del Circuito Mundial en Los Ángeles, con derrotas en semifinales y el tercer puesto. Después de un exitoso ciclo en la fase regular, el equipo no pudo coronar su buen rendimiento con la conquista del título, dejando un sabor amargo pero con saldo positivo para futuras competencias.

Los Pumas 7's concluyeron una temporada destacada en el Circuito Mundial de rugby siete, tras caer en las semifinales y en la disputa por el tercer puesto en la última fecha disputada en Los Ángeles.

La delegación argentina, que había dominado la fase regular del torneo, buscaba cerrar con un triunfo en la serie final y reafirmar su liderazgo a nivel mundial, pero los resultados los dejaron en cuarto lugar, un saldo final que no refleja del todo el buen rendimiento mostrado durante todo el año.

Históricamente, Argentina ha ido consolidándose como una potencia en rugby siete: en los últimos años han elevado su nivel competitivo, logrando varios títulos importantes.

De hecho, en la temporada anterior, habían conquistado victorias en Perth, Vancouver y Hong Kong, demostrando tener un equipo sólido y en crecimiento constante.

La temporada 2024/25 no fue la excepción, puesto que lograron asegurar el primer puesto en la clasificación general, con un total de 104 puntos, superando a Fiji, que acumuló 96, y a España, con 88.

El certamen en Los Ángeles comenzó con buenas expectativas, y Los Pumas 7's mostraron un rendimiento destacado en los partidos de grupo, derrotando a rivales importantes y dejando en evidencia su potencial.

Sin embargo, en el torneo final hubo un traspié importante en las semifinales ante España, uno de los equipos en ascenso en el circuito. La derrota fue por 29-5 y estuvo marcada por errores al inicio del encuentro y la temprana expulsión de Santiago Mare por un tackle alto, lo que complicó aún más el panorama.

En ese partido, Argentina intentó reaccionar, pero las equivocaciones previas y la inferioridad numérica en ciertos pasajes del juego dificultaron la recuperación.

Pese a ello, los jugadores remaron para buscar el tercer puesto contra Nueva Zelanda, en un encuentro que finalmente terminó con un marcador contundente de 38-17 a favor de los oceánicos.

El análisis posterior dejó un sabor agridulce en el plantel. Matías Osadczuk, uno de los referentes del equipo, expresó en entrevista: “No hay que masticar bronca, si miramos el año, el saldo es totalmente positivo.

Nos hemos destacado en la fase regular y tuvimos varias victorias importantes. Este torneo no refleja toda nuestra temporada, y la derrota en semifinales fue dura, pero lo importante es seguir mejorando, pensar en el proceso y en los próximos Juegos Olímpicos.”

Por su parte, Germán Schulz comentó: “A pesar del resultado, nuestro rendimiento global fue muy bueno. La temporada ha sido espectacular en conjunto. Hay que valorar el trabajo del grupo y mantener el foco en los objetivos futuros.