El experimentado mediocampista de River Plate, Enzo Pérez, rindió a un nivel excepcional en su posible último enfrentamiento contra Boca Juniors en el estadio Monumental, dejando una huella imborrable en la historia del club y en los hinchas.

El Superclásico de Argentina, uno de los encuentros más emblemáticos del fútbol mundial, pudo haber marcado el desenlace final de la participación de Enzo Pérez en el escenario del Monumental.

El mediocampista, que con 39 años todavía demuestra una gran garra y entrega en cada partido, enfrentó este clásico con la intensidad y pasión que lo caracterizan, como si fuera su última aparición en este escenario.

Para los seguidores de River Plate, Enzo Pérez representa mucho más que un futbolista; es un símbolo de identidad y entregas desinteresadas en la cancha.

Enzo Pérez, nacido en Mendoza en 1985, tiene una carrera marcada por actuaciones memorables en clubes argentinos e internacionales. Antes de sumarse a River en 2020, jugó en Palmeiras y en varios clubes de Europa, mostrando siempre su liderazgo y compromiso. Desde que llegó a River, se convirtió en uno de los jugadores más queridos, participando en momentos históricos como la conquista de la Copa Libertadores en 2018, donde River derrotó a Boca en una final épica en Madrid, España.

El mediocampista ha tenido una relación especial con Boca Juniors y su afición. En los duelos contra el eterno rival, Enzo suele elevar su rendimiento, dejando actuaciones memorables y, en algunas ocasiones, decisivas. En cada enfrentamiento, su entrega, visión de juego y liderazgo en la cancha han sido fundamentales para los resultados del equipo millonario. Con un récord de 8 victorias, 6 empates y 4 derrotas en 18 partidos, su cuota de éxito en clásicos contra Boca es significativa, aunque nunca con goles propios, ya que en sus declaraciones confiesa no estar muy interesado en marcar en esos partidos, prefiriendo aportar con asistencia y liderazgo.

Este último clásico en el Monumental fue especialmente emotivo. A pesar de su edad, Enzo salió al campo con la misma pasión de siempre, mostrándose activo, involucrado en cada jugada y recuperando balones con la misma agilidad de un juvenil.

Su actuación fue tan destacada que las tribunas no dejaron de ovacionarlo, reconociendo su entrega y entrega. A los 27 minutos del segundo tiempo, agotado pero orgulloso, fue sustituido por Rodrigo Aliendro. La salida fue acompañada de una ovación de pie, un reconocimiento a su dedicación y al compromiso demostrado en cada minuto de juego.

El récord de Enzo Pérez en River lo sitúa en la lista de los jugadores que más veces han conquistado el Superclásico, estando en el puesto once.

Solo lo supera Franco Armani, portero emblemático del club. La huella que deja en cada juego trasciende los números, dejando una enseñanza de sacrificio y entrega. Los hinchas recuerdan con cariño no solo sus goles o asistencias, sino su actitud en cada una de las batallas contra Boca.

El partido sirvió también para reafirmar el carácter de Enzo como un ícono de la institución, que ha puesto en cada encuentro el corazón y la mente, participando en momentos decisivos y en las victorias más emocionantes.

La tribuna, en un acto de despedida simbólica, le rindió tributo, y él respondió con una sonrisa y un gesto de agradecimiento. Sin duda, Enzo Pérez deja una huella imborrable en la historia del fútbol argentino y en los corazones de quienes vibran con River Plate.