El mediocampista Bruno Zuculini ha destacado en Racing en 2024, siendo el mejor en rendimiento estadístico y contribuyendo a la exitosa clasificación del equipo en la Copa Libertadores, a pesar de las bajas expectativas mediáticas.

En un año lleno de altibajos, el Racing de Gustavo Costas logró consolidarse en una posición favorable tanto en el plano nacional como internacional.

Tras la eliminación en los cuartos de final del Torneo Apertura a manos de Platense, el equipo sorprendió a propios y extraños al protagonizar una destacada actuación en la Copa Libertadores, uno de los torneos de clubes más prestigiosos de Sudamérica.

El conjunto dirigido por Costas logró sellar su clasificación a los octavos de final con una fecha de anticipación tras una victoria contundente en su estadio, el Cilindro de Avellaneda.

Este avance ha reavivado las ilusiones de los aficionados de ver al club en el centro de atención en competiciones continentales, una meta que el Racing persigue con fervor desde hace años y que remonta a sus épocas de mayor esplendor en los años 60 y 70.

Mientras el equipo avanza en la Libertadores, un análisis interno del rendimiento en el plantel reveló datos sorprendentes. No fueron las figuras más mediáticas o los jugadores con mayores costos de transferencia quienes brillaron en número de rendimiento, sino un mediocampista que parecía pasar inadvertido para el gran público: Bruno Zuculini.

Zuculini, que regresó a Racing en 2024 tras su paso por River Plate, ha demostrado un rendimiento ejemplar esta temporada. Con un promedio de 6,7 puntos en las evaluaciones estadísticas internas, se posiciona como el mejor en su puesto dentro del plantel, superando incluso a nombres considerados estrellas mediáticas como Juan Nardoni.

La regularidad, presencia en partidos decisivos y su equilibrio entre aportes defensivos y ofensivos son fundamentos que le han valido destacar.

Este futbolista de 31 años ha tenido una trayectoria notable. En su paso previo por River Plate, contribuyó a conquistas importantes y aportó experiencia y liderazgo. Su retorno a Avellaneda ha sido silencioso, pero efectivo: en 2024 se ha convertido en una pieza clave en la estructura del equipo, dejando una huella significativa en la obtención de títulos como la Copa Sudamericana y la Recopa Sudamericana.

Uno de los momentos cumbres del rendimiento de Zuculini en este año fue durante la final de la Recopa Sudamericana, donde anotó el segundo gol en la victoria por 2-0 frente a Botafogo, asegurando la serie y dejando al equipo con la copa en sus vitrinas.

Además, en el Torneo de Apertura, marcó un gol fundamental en la victoria contra Central Córdoba, demostrando que también puede aparecer en momentos críticos.

El interés por futbolistas de alto costo y espectaculares transferencias a menudo opaca a jugadores que, sin tanto ruido, aportan sustancia y resultados concretos.

En este contexto, Zuculini ha demostrado ser un ejemplo de que el rendimiento y la constancia pueden prevalecer sobre las figuras de cartel.

Desde sus inicios en Huracán, su carrera ha estado marcada por pasos en diversos clubes argentinos, además de experiencias en Europa y Brasil, lo que ha enriquecido su perfil como mediocampista completo.

En un marco histórico donde las inversiones millonarias en fichajes no siempre garantizan resultados, el caso de Zuculini evidencia que un rendimiento sólido y una mentalidad profesional son clave para el éxito colectivo.

Con sus valores, compromiso y liderazgo en la cancha, Bruno Zuculini continúa dejando huella en Racing y alimentando las expectativas para lo que resta de la temporada, tanto en la Copa Libertadores como en el torneo local.