El griego Stefanos Tsitsipas ha decidido poner fin a su breve etapa de colaboración con Goran Ivanisevic, enfocándose en rearmar su equipo con su padre, Apostolos. El jugador, actualmente en una situación difícil en el ranking ATP, busca volver a su mejor nivel tras una serie de resultados negativos en 2025.

El tenista griego Stefanos Tsitsipas ha anunciado oficialmente la conclusión de su asociación con el entrenador croata Goran Ivanisevic, en un movimiento que marca un cambio significativo en su carrera deportiva.

A sus 26 años, y con 12 títulos ATP en su haber, Tsitsipas atraviesa uno de los momentos más complicados desde que alcanzó su mejor posición en el ranking mundial, siendo número 3 en 2021.

Actualmente, ocupa el puesto 29 y aún busca recuperar su rendimiento óptimo.

La relación profesional entre Tsitsipas e Ivanisevic duró apenas dos meses, periodo en el que solo pudo participó en dos torneos: el ATP 500 de Halle y Wimbledon.

Durante esa fase, el griego no logró resultados destacados e incluso abandonó en la primera ronda del prestigioso Grand Slam británico. Tras su salida, Ivanisevic hizo declaraciones duras, afirmando que nunca había visto a un jugador tan mal preparado como Tsitsipas. El croata, que ganó 22 títulos en su carrera como jugador, incluido Wimbledon en 2001, no dudó en criticar duramente el estado físico y mental del griego.

En palabras de Ivanisevic, el estado físico de Tsitsipas era preocupante y expresó su sorpresa por la falta de compromiso del joven tenista: “Con esta rodilla, estoy tres veces más en forma que él.

Estamos hablando de un jugador que debería estar en su mejor momento y, sin embargo, parecía en peor condición que yo, y eso me impactó mucho”. Estas declaraciones generaron mucho revuelo en el circuito y evidencian la tensión y frustración que existía durante la breve colaboración.

Por su parte, Tsitsipas ha mantenido una actitud respetuosa en las redes sociales, agradeciendo a Ivanisevic por su trabajo y deseándole éxito en su futuro.

Sin embargo, en declaraciones a un medio local, el griego explicó las razones detrás del fin de su relación profesional, señalando que desea construir un equipo que le brinde mayor estabilidad y motivación.

“Quiero formar una familia en mi equipo, con personas que valoren el esfuerzo y generen un ambiente de trabajo en el que pueda crecer y sentirme cómodo”, afirmó.

Este cambio llega en un momento en el que Tsitsipas intenta dar la vuelta a su carrera tras una temporada 2023 desafiante. Desde Wimbledon, no ha vuelto a competir y tiene previsto reaparecer en el Masters 1000 de Toronto, que comienza el próximo fin de semana. Ante esta situación, el atleta ha decidido volver a su raíz, confiando en su padre, Apostolos Tsitsipas, con quien ya ha tenido altibajos en el pasado.

La relación entre ambos, que en algún momento fue tensa, parece haber mejorado en los últimos meses, tras un proceso de diálogo y disculpas mutuas.

Tsitsipas reconoció que cometió errores en su forma de comunicarse y aseguró: “Tuve que disculparme con mi padre, porque fue un gran error. Hemos encontrado una nueva forma de relacionarnos y no queremos que las tensiones vuelvan a interferir en nuestro vínculo o en mi rendimiento”. El jugador ha destacado que su familia sigue siendo su mayor apoyo y que no desea alejarse de ella por más tiempo.

El futuro de Tsitsipas dependerá en gran medida de cómo logre superar los obstáculos físicos y emocionales que enfrenta actualmente. La próxima semana, tendrá la oportunidad de demostrar su progreso en el torneo canadiense, un evento clave para reengancharse en la lucha por los primeros puestos del ranking ATP y recuperarse de la mala racha que lo ha afectado en los últimos meses.

La historia del tenista griego continúa en una etapa de transformación, con la esperanza de volver a la élite y consolidar su carrera en el más alto nivel internacional.