Shai Gilgeous-Alexander y Tyrese Haliburton, dos talentos que superaron obstáculos en sus carreras, se enfrentan en las Finales de la NBA, consolidándose como figuras clave en sus respectivos equipos a pesar de no ser nombres tradicionales en estas instancias.

Nadie habría imaginado hace unos años que Shai Gilgeous-Alexander y Tyrese Haliburton serían dos de los protagonistas en las Finales de la NBA. Sus historias de perseverancia y superación personal los llevaron desde caminos complicados hasta la cima del baloncesto mundial. Este jueves, a partir de las 21:30 hora argentina, ambos pugnarán por el título en una serie al mejor de siete partidos.

Shai Gilgeous-Alexander, en particular, ha tenido un recorrido lleno de altibajos que hoy le valen reconocimiento como uno de los jugadores más destacados de la liga.

En su etapa de formación en Canadá, el jugador fue cortado por su equipo en noveno grado y en Kentucky fue suplente durante buena parte de su temporada de rookie.

Tras ser seleccionado en los primeros 10 puestos del draft de 2018 por Charlotte Hornets, fue transferido a Los Angeles Clippers, donde comenzó a mostrar su potencial.

Por su parte, Tyrese Haliburton también enfrentó obstáculos en su camino hacia la élite. De perfil delgado y con poca atención de los programas universitarios hasta su último año de secundaria, llevó a Oshkosh North High School a un título estatal en Wisconsin.

Finalmente, Iowa State le otorgó una beca, y tras jugar en el baloncesto universitario, fue seleccionado en la 12ª posición del draft de 2020 por Sacramento Kings.

Sin embargo, su paso por la franquicia fue difícil, sin llegar a participar en los playoffs en sus dos primeras temporadas.

La historia cambió cuando en 2022 fue traspasado a Indiana en un intercambio que incluía a Domantas Sabonis. Desde entonces, Haliburton ha sido clave en los logros de los Pacers, que en esta temporada lograron avanzar a las Finales tras eliminar a equipos como Milwaukee Bucks, Cleveland Cavaliers y Nueva York Knicks.

A pesar del éxito reciente, su camino no estuvo exento de críticas. Una encuesta anónima publicada en abril por The Athletic incluso lo calificó como el jugador más sobrevalorado de la liga.

El canadiense Gilgeous-Alexander viene de promediar 32,7 puntos por partido en la temporada regular, posicionándose como el máximo anotador de la NBA y llevándose el título de MVP.

En playoffs, sus promedios han sido de 29,8 puntos, 5,7 rebotes y 6,9 asistencias. A lo largo de su carrera, ha experimentado momentos de duda, pero también de mayor confianza, al recordar los momentos en los que fue rechazado o pasó desapercibido.

Por su parte, Haliburton exhibe en estos playoffs promedios de 18,8 puntos, 9,8 asistencias y 5,7 rebotes por partido. Su confianza en la cancha y su dedicación lo han convertido en un jugador valioso para Indiana, a pesar de las críticas. En el pasado, su carrera estuvo marcada por lesiones, incluyendo una fractura en la muñeca que lo mantuvo fuera de competición durante parte de la temporada 2020.

Ambos jugadores, no tan conocidos para el público casual como figuras como LeBron James o Stephen Curry, han tomado roles protagónicos en sus equipos.

La final de la NBA será entonces una oportunidad para que Gilgeous-Alexander y Haliburton confirmen su talento y consolidan su lugar en la historia del baloncesto mundial, en un torneo que representa la cima alcanzada gracias a mucho esfuerzo y perseverancia.