Una antigua corredora de Mumbai enfrenta la pérdida de su hogar tras una fuerte tormenta que derribó un árbol y dejó a su familia en la calle, mientras busca soluciones para reconstruir su vida y cumplir los sueños deportivos de sus hijos.

El pasado viernes por la mañana, en medio de una tormenta intensa que azotó Mumbai, la exatleta Sangeeta Kumari vivió uno de los momentos más difíciles de su vida cuando un enorme árbol cayó sobre su vivienda en Shahpur Jat, dejándola a ella y a su familia en la calle, solicitando ayuda desesperadamente para salvar su hogar de dos pisos.

Sangeeta, que fue campeona en los 100 metros en los campeonatos juveniles de su estado en 1997 y 1999, enfrentó en ese instante el temor de perderlo todo.

La caída del árbol no solo dañó la estructura, sino que también puso en riesgo la seguridad de sus seres queridos. La escena fue aún más angustiosa al escuchar el estruendo que precedió el incidente, cuando su esposo, Krishan Kumar, salió a verificar la situación tras la tormenta matutina, solo para encontrarse con el árbol desplomado y su vivienda en peligro.

El esposo de Sangeeta, quien logró escapar ileso del accidente, quedó visiblemente conmocionado y en estado de shock, sentado con las manos en la cabeza.

La familia, que en total suma entre 16 y 17 integrantes, tuvo que abandonar la casa en plena calle, sin comida ni recursos inmediatos. La situación se complicó aún más cuando los funcionarios de BSES, la compañía de electricidad, llegaron al lugar alrededor de la 1:00 pm para evaluar los daños y tratar de restablecer el suministro eléctrico, que fue interrumpido para evitar riesgos mayores.

Antes del incidente, Sangeeta ya había expresado su preocupación por un árbol que, debido a la infestación de termitas, estaba inclinado peligrosamente hacia su hogar.

La exatleta, que en sus días juveniles incluso compartió pista con la leyenda PT Usha en una carrera de relevos, había solicitado a las autoridades escolares que retiraran el árbol, pero estos se negaron, minimizando el riesgo.

Ahora, esa decisión tuvo consecuencias devastadoras.

Durante las ocho horas posteriores a la caída, la familia sufrió una verdadera pesadilla. La comunidad y políticos locales, como la legisladora Shikha Rai, fueron contactados en busca de ayuda, sin embargo, la respuesta no fue inmediata. La familia también intentó contactar a diferentes autoridades y a un familiar para recibir asistencia, pero sin resultados inmediatos. La desesperación llevó a Sangeeta a llamar a amigos y a los medios para solicitar apoyo.

Afortunadamente, Sourabh Bhardwaj, exdiputado de la zona, respondió a su llamada de auxilio enviando a algunos voluntarios para asistir a la familia.

Gracias a esto, lograron que los funcionarios de BSES llegaran y comenzaran a trabajar en la reparación de los daños y en la remoción del árbol caído.

La esperanza ahora está puesta en saber cuánto daño ha sufrido realmente su vivienda, que podría no ser recuperable en su estado actual.

La historia de Sangeeta no solo refleja la vulnerabilidad ante fenómenos naturales, sino también su lucha personal contra las adversidades. Proveniente de una familia que no apoyaba inicialmente su sueño de ser atleta, ella logró destacar en su deporte y obtener una beca en Patiala, que le permitió seguir creciendo como deportista.

Ahora, su mayor deseo es que sus hijos tengan éxito en el deporte: su hija Megha, de 17 años, intenta ingresar a la selección estatal de 100 metros, mientras que su hijo menor, Jityensh, de 11 años, aspira a convertirse en un jugador de cricket profesional.

La madre, con un pasado de resistencia y sacrificio, enfrenta ahora la difícil tarea de reconstruir su hogar y brindarles un futuro mejor a sus hijos.

Sin embargo, la incertidumbre sobre la reparación de su casa y la pérdida material llenan de temor su corazón. Ella misma confiesa que no sabe cómo hará para gestionar la situación, y que la vivienda podría estar irreparable. La historia de esta exatleta y su familia representa una realidad que afecta a muchas comunidades vulnerables en India, donde las desgracias naturales se combinan con la falta de apoyo institucional.

A lo largo de la historia, Mumbai ha enfrentado varias tormentas devastadoras, pero también ha demostrado una notable capacidad de recuperación y solidaridad comunitaria.

En 2005, la ciudad sufrió las graves inundaciones que dejaron miles de afectados y una rápida respuesta de las autoridades y voluntarios. Ahora, en medio de una crisis personal, la esperanza de Sangeeta está en que la ayuda llegue pronto y pueda volver a levantar su hogar y seguir soñando con un mejor futuro para sus hijos.