Mientras las deportistas femeninas destacaron con cinco medallas de oro, los hombres tuvieron un inicio complicado en la Serie de Clasificación en Mongolia, aunque Aman Sehrawat logró conquistar una medalla de bronce en lucha libre.
La Serie de Clasificación de Ulaanbaatar 2025 en Mongolia ha sido escenario de una competencia intensa y llena de emociones para los luchadores indios.
Aunque las mujeres lograron un desempeño sobresaliente, conquistando cinco medallas de oro, los hombres enfrentaron dificultades en su debut, reflejando la complejidad y la competitividad de la disciplina a nivel internacional.
En esta justa, Aman Sehrawat, uno de los talentos emergentes en la lucha libre india, logró destacar al obtener una medalla de bronce en la categoría de 57 kg.
Sehrawat venció a Bekir Keser de Turquía con un marcador de 12-2 en su combate por el tercer puesto, demostrando una técnica sólida y resistencia durante todo el enfrentamiento.
Este resultado fue considerado positivo para un equipo que busca consolidar su presencia en el escenario mundial.
Por otro lado, el medallista de plata Udit Gulia en la categoría de 61 kg, enfrentó una dura derrota en la final ante Tumenbileg de Mongolia, con un marcador de 6-4.
El luchador mongol tomó una ventaja temprana de 6 puntos, lo que dificultó la recuperación de Gulia, aunque mostró espíritu de lucha intentando revertir el marcador.
La medalla de plata refleja el nivel competitivo de Mongolia en lucha libre, país que ha tenido un desarrollo destacado en este deporte desde la época de la Unión Soviética, y que actualmente continúa formando atletas de alto rendimiento.
El desempeño de los luchadores masculinos en esta competencia se enmarca en una historia deportiva que data de décadas atrás, cuando India comenzó a invertir en programas de desarrollo para sus atletas en lucha libre y otros deportes de combate.
Desde los tiempos en que la lucha libre india empezó a ganar reconocimiento internacional en los años 80, con figuras como Khashaba Dadasaheb Jadhav, medallista olímpico, el país ha visto un crecimiento constante en esta disciplina.
Sin embargo, los resultados en Mongolia evidencian que aún hay un camino por recorrer para alcanzar la élite mundial. La competencia en Ulaanbaatar no solo sirvió para clasificar a los mejores luchadores para los Juegos Olímpicos y otros eventos internacionales, sino que también sirvió como una experiencia valiosa para los atletas indios, quienes buscan mantener y mejorar su rendimiento en futuras ediciones.
En cifras, los premios en metálico en estas competencias varían, pero se estima que los medallistas de oro reciben alrededor de 10,000 euros, mientras que los de plata y bronce obtienen aproximadamente 5,000 y 2,500 euros, respectivamente.
Estos incentivos sirven para motivar a los atletas a seguir entrenando y mejorando sus habilidades.
A pesar de los resultados no completamente satisfactorios, la participación india en esta serie de clasificación refleja el compromiso del país con el deporte de lucha libre, que sigue siendo uno de los más tradicionales y respetados en la historia deportiva de la India.
La expectativa ahora es que, con la experiencia adquirida en Mongolia, los luchadores nacionales puedan mejorar su rendimiento en futuras competiciones internacionales y seguir dejando huella en el escenario mundial.