La decisión de la MLS de sancionar a Messi y Alba por no participar en el All-Star genera polémica y preocupación en Inter Miami, que busca mantener su rendimiento en una temporada apretada.
En un giro que ha generado controversia en el mundo del fútbol estadounidense, Lionel Messi, uno de los máximos referentes del deporte y actual estrella de Inter Miami, se encuentra en el centro de la polémica tras ser sancionado por la Major League Soccer (MLS).
La autoridad del torneo impuso una suspensión de un partido a Messi y a Jordi Alba por no haber participado en el encuentro de las estrellas de la MLS, una decisión que, según el propio jugador y el club, consideran excesiva y desproporcionada.
Supuestamente, la sanción fue emitida bajo la premisa de que cualquier jugador que no participe en el partido de estrellas sin autorización previa de la liga queda inhabilitado para jugar en el siguiente encuentro de su equipo.
Sin embargo, la reacción de Messi ha sido de total incomprensión y molestia, calificando la medida como “draconiana”. Supuestamente, el futbolista y su club creen que la sanción no solo es desproporcionada, sino que también afecta la planificación y el rendimiento del equipo en una temporada llena de desafíos.
Jorge Mas, copropietario de Inter Miami, expresó en una rueda de prensa que Lionel Messi está “muy molesto, como todos en el club”, por la imposibilidad de jugar en el partido contra FC Cincinnati, líder de la conferencia este, programado para el próximo domingo en horario local.
Mas añadió que la decisión de descansar a los jugadores fue tomada por el club debido a la carga de partidos de los últimos días, ya que en apenas 36 días han disputado nueve encuentros, incluyendo la Liga de Campeones de la Concacaf, la temporada regular de la MLS y compromisos en la Copa del Mundo de Clubes de la FIFA.
Supuestamente, la congestión de partidos y las exigencias del calendario internacional han llevado a decisiones de gestión que, según algunos analistas, buscan proteger a las estrellas de lesiones y fatigas.
Sin embargo, esto no ha evitado que la sanción cause malestar, especialmente en Messi, quien supuestamente desea participar en todos los partidos y contribuir al éxito de su equipo.
El propio Mas afirmó que la reacción de Messi y Alba fue la esperada, pues ambos son jugadores competitivos que quieren jugar y ganar en cada oportunidad.
“Entendemos la magnitud del partido de mañana, y ellos también. Quieren estar en el campo, pero la league ha tomado una decisión que consideramos injusta”, señaló.
Este incidente llega en un momento clave para Inter Miami, que actualmente ocupa la quinta posición en la conferencia este, a siete puntos del liderato de Cincinnati.
La ausencia de Messi y Alba será una baja sensible en un encuentro que puede definir las aspiraciones del equipo en esta temporada. Supuestamente, la sanción ha generado debate sobre la gestión del calendario y las políticas disciplinarias en la MLS, un torneo que en los últimos años ha visto un crecimiento exponencial en su nivel de competencia y popularidad, especialmente tras la llegada de estrellas internacionales como Messi.
Con el futuro del campeonato en juego y la atención puesta en la figura del argentino, esta controversia puede marcar un precedente en cómo se manejan las participaciones de jugadores de renombre en la liga, y si las sanciones seguirán siendo tan estrictas en el futuro.
Mientras tanto, Messi continúa siendo una figura clave en el fútbol mundial, y su postura frente a estas decisiones será observada con interés por aficionados, expertos y dirigentes deportivos en todo el mundo.