El excampeón de UFC Khabib Nurmagomedov se convirtió en centro de atención tras su comportamiento en la final de la Champions League 2025, generando debates sobre sus creencias religiosas y sus gestos en eventos deportivos internacionales.
La final de la UEFA Champions League 2024-2025, disputada en París, quedó marcada no solo por la histórica victoria del Paris Saint-Germain, que logró su primer título continental tras vencer al Inter de Milán, sino también por un incidente que despertó una ola de opiniones divididas en las redes sociales y medios de comunicación internacionales.
El encuentro, que finalizó con un marcador de 2-1 a favor del PSG, fue uno de los eventos deportivos más importantes del año, pero la atención no se centró únicamente en las acciones en el campo.
En la ceremonia de entrega de trofeos y en la rueda de prensa posterior, el expeleador de UFC Khabib Nurmagomedov, quien fue invitado como analista para un canal deportivo internacional, protagonizó una situación que generó controversia.
Durante la interacción con la presentadora Kate Scott, en un momento en que ésta le extendió la mano para un apretón en señal de cortesía y respeto, Khabib optó por no responder y no estrechar su mano.
La escena fue capturada en video y rápidamente se viralizó en las plataformas digitales. La razón detrás de esta decisión radica en las creencias religiosas de Khabib, quien es un musulmán devoto de la rama suní. Según la ley islámica, los creyentes deben evitar el contacto físico con personas del sexo opuesto si no son familiares, como una forma de mantener la pureza y la modestia.
Es importante destacar que Khabib sí saludó y estrechó la mano a otros participantes del evento, como Thierry Henry, Jamie Carragher y el influencer IShowSpeed, lo que sugiere que su actitud fue específica en esta interacción con la presentadora.
Este gesto, si bien es coherente con sus creencias religiosas, fue interpretado por algunos medios y espectadores como una muestra de falta de respeto o de incomodidad, generando un debate sobre el impacto de las diferencias culturales y religiosas en eventos deportivos internacionales.
La polémica también abrió una discusión más amplia sobre la diversidad de creencias en el deporte y cómo estas pueden influir en las interacciones sociales.
Khabib Nurmagomedov, nacido en Rusia en 1988, es considerado uno de los mejores luchadores en la historia del MMA, con un récord invicto de 29 victorias.
Tras su retiro en 2020, se ha dedicado a diferentes actividades, incluyendo su rol como analista y comentarista en eventos deportivos de alto perfil.
Por su parte, la final de la Champions League 2025 fue un evento que quedará en la memoria de los aficionados por la emoción del partido y las historias que se tejieron en torno a ella.
La victoria del PSG, con un gol decisivo en los minutos finales, dejó a París con su primer título en la máxima competición europea.
En resumen, aunque la victoria del PSG fue un motivo de celebración para sus seguidores, el gesto de Khabib Nurmagomedov en la ceremonia añadió un matiz de controversia que invita a reflexionar sobre la importancia del respeto cultural y religioso en el mundo del deporte y en la sociedad globalizada en la que vivimos.