El Mundial de Clubes 2025 comienza esta noche en Miami con un torneo que reúne a 32 equipos de todos los continentes. La participación de Lionel Messi en el Inter Miami genera gran expectativa, mientras que los favoritos como Real Madrid, Manchester City y PSG buscan alzarse con el título. Más de 50 millones de euros en premios y una competencia que promete ser histórica.

Esta noche marca el comienzo del Mundial de Clubes 2025, un evento sin precedentes en el calendario futbolístico por su formato expandido y su sede en Estados Unidos.

Por primera vez, la competencia contará con la participación de 32 equipos provenientes de todos los continentes, representando la elite del fútbol mundial.

La ciudad anfitriona será Miami, donde el Hard Rock Stadium será escenario del partido inaugural entre Inter Miami y el histórico club egipcio Al Ahly.

Lo que hace especial a esta edición es la presencia de Lionel Messi, quien dejó Europa para integrarse al equipo estadounidense y disputar el torneo en condición de invitado.

A sus casi 38 años, el astro argentino vuelve a mostrar su talento en un escenario internacional que, además, cuenta con una dotación de premios que supera los 1.000 millones de dólares, aproximadamente 932 millones de euros, a distribuirse a medida que avanzan los equipos en el torneo.

El evento, que se desarrolla desde el 14 de junio y culminará el 13 de julio, está llamado a ser uno de los más memorables en la historia del fútbol mundial.

Los clubes participantes incluyen algunos de los más prestigiosos de Europa, como Real Madrid, PSG y Manchester City, así como potencias sudamericanas como Boca Juniors y River Plate.

Sin embargo, la presencia de equipos que han tenido un impacto reciente en sus respectivas ligas y copas continentales genera expectativas de sorpresas y enfrentamientos emocionantes.

El torneo no solo destaca por la calidad de sus participantes, sino también por los premios en disputa. La FIFA ha establecido una bolsa de premios que ronda los 900 millones de euros, repartidos con un sistema que pondera la importancia y logros de cada equipo.

El ganador podría embolsar más de 150 millones de euros, mientras que los clubes eliminados en fases tempranas recibirán cifras menores.

Entre los favoritos figuran el Real Madrid, renovado con la incorporación de Kylian Mbappé junto a la base ya consolidada por Xabi Alonso, y Manchester City, que cuenta con la dupla liderada por Erling Haaland y Pep Guardiola.

También destaca el París Saint-Germain, que busca cerrar la temporada con un torneo que avale la inversión millonaria en su plantilla, y el Atlético de Madrid, que sueña con dar la sorpresa en tierras americanas.

Por su parte, Boca Juniors y River Plate, los grandes de Argentina, enfrentan retos mayores. La condición de invitados y la fuerte competencia internacional hacen difícil pensar en un título para ellos en esta edición, más aún tras la reciente salida de su entrenador, lo cual agrega incertidumbre.

A nivel local, la expectativa en Miami está centrada en Lionel Messi y su adaptación al fútbol norteamericano. Los argentinos que viajaron para seguir al conjunto de la MLS están a la expectativa de cómo se desenvolverá la participación del equipo del rosarino.

La demanda de entradas para ver a Messi en acción es alta, con precios iniciales que rondan los 70 dólares, unos 65 euros, aunque se espera que puedan disminuir conforme se acerquen los partidos.

El despliegue en Miami no solo es un evento deportivo, sino también cultural, con presencia de celebrities, dirigentes de clubes y tribunas parcial o totalmente vacías debido a las restricciones y preocupaciones de seguridad relacionadas con las políticas migratorias del país.

La inseguridad en ciertas zonas, las operaciones de las fuerzas ICE y CBP en los alrededores de los estadios, y los llamados a la prudencia por parte de las autoridades, mantienen en alerta a los asistentes y turistas.

Históricamente, Miami ha sido sede de eventos deportivos de gran calibre, desde finales de los años 80 cuando el Hard Rock Stadium, antes llamado Joe Robbie Stadium, comenzó a consolidarse como uno de los venues más importantes del país.

La ciudad, que también acoge el famoso Super Bowl y Juegos Olímpicos, ahora recibe a los mejores clubes del mundo en un torneo que promete dejar huella y que, seguramente, será recordado como uno de los más emocionantes del balompié internacional.

La pasión, las sorpresas y la historia están a punto de escribirse en suelo estadounidense.