El equipo de Lanús logró un triunfo clave ante Godoy Cruz en la Sudamericana, en un encuentro que también sirvió para homenajear a Miguel Ángel Russo, figura fundamental en la historia del club.

El sur del conurbano bonaerense vive una jornada llena de expectativas y sentimientos con la agenda puesta en la participación de Lanús en las semifinales de la Copa Sudamericana.

El equipo viajó a Chile para enfrentar a Universidad de Chile el próximo jueves a las 19 horas, en un encuentro que promete ser un paso decisivo hacia la final del torneo continental.

Este momento de ilusión se acompaña con la reciente victoria de Lanús ante Godoy Cruz de Mendoza, que le permitió consolidarse en la cima del Torneo Clausura.

La victoria por 2-0 en una dura jornada en el estadio Néstor Díaz Pérez tiene un valor doble: además de sumar puntos clave, fue un acto que evocó la historia del club, especialmente a Miguel Ángel Russo, quien fue un artífice fundamental en el ascenso del equipo en la temporada 1991/92.

Russo, recordado por su liderazgo y visión, falleció el miércoles 8 de octubre a los 69 años. Desde que retornó a Lanús para dirigir en esa histórica temporada, el club no dejó de escalar niveles y estableció una base sólida para su futuro deportivo.

En un emotivo reconocimiento en el estadio, los hinchas y socios rindieron homenaje a su figura, rememorando los logros alcanzados bajo su mando.

El club también aprovechó la jornada para destacar a Lautaro Acosta, quien en ese partido alcanzó los 427 partidos con la camiseta granate, consolidándose como el jugador con más presencias en la historia de la institución.

La ambición de Lanús está puesta en la Sudamericana, pero sin perder de vista la importancia del torneo local.

El desarrollo del encuentro mostró a un Lanús organizado y decidido. Desde el inicio, el paraguayo José Canale fue una de las figuras destacadas, mostrando su apuesta por el ataque con una corrida de casi 60 metros que culminó en la apertura del marcador tras rematar con precisión al primer palo, aprovechando que el arquero Franco Petroli no pudo cubrir su posición.

Durante la segunda mitad, Godoy Cruz intentó reaccionar y generó ocasiones para igualar, con varias oportunidades en jugadas de cabeza de Auzmendi, Barrea y un tiro libre de Abrego.

Sin embargo, la respuesta del arquero Lautaro Losada fue clave para mantener la diferencia. La defensa de Lanús se ajustó y supo responder con solidez, asegurando la victoria.

A medida que avanzaba el encuentro, el técnico Mauricio Pellegrino movió su esquema con cambios que buscaban ampliar la ventaja. Ingresaron Eduardo Salvio y Marcelino Moreno, quienes aportaron variantes y dinamismo al ataque. Moreno fue protagonista en los últimos minutos, sirviendo el pase a Rodrigo Castillo para sellar el marcador con un 2-0 definitivo.

Este resultado permite a Lanús mantenerse en la cima del Grupo B y seguir soñando con avanzar a la final de la Copa Sudamericana. La jornada fue algo más que un triunfo deportivo; fue un homenaje a la historia del club y a uno de sus personajes más queridos, Miguel Ángel Russo, que dejó una marca imborrable en todos los que aman la camiseta granate.

La pasión por el fútbol y la memoria de quienes construyeron un legado son la fuerza que impulsa a los hinchas en cada partido, reforzando el vínculo entre el club y su comunidad.

Ahora, con la mirada puesta en Chile y en el sueño de levantar la copa internacional, Lanús continúa con la esperanza intacta y el espíritu elevado por la memoria de Russo y la historia que construyeron juntos.