El veterano Joel Ward se despide del Crystal Palace tras una carrera llena de momentos memorables, en un partido que además dejó un nuevo récord de puntos en la Premier League. La victoria 4-2 sobre Wolverhampton selló su legado en Selhurst Park y marcó el final de una era para el club londinense.
El pasado 20 de mayo en el estadio Selhurst Park, Crystal Palace vivió un día muy especial que quedó grabado en la memoria de sus aficionados. Después de una temporada llena de emociones, el club celebró su 100º aniversario y se despidió de uno de sus jugadores más queridos, Joel Ward, quien jugó en el equipo durante 13 años.
Ward, en su partido número 364 con el club, recibió el brazalete de capitán y fue titular en su último encuentro en su estadio favorito. Con ello, no solo cerró su etapa en Palace, sino que dejó un legado importante. En el partido, el equipo logró una victoria de 4-2 en un emocionante duelo contra Wolverhampton Wanderers, en el que además establecieron un nuevo récord de puntos en la historia de la Premier League.
El encuentro comenzó con una ventaja temprana para los visitantes, cuando Emmanuel Agbadou anotó de cabeza para Wolves a los 20 minutos. Sin embargo, Crystal Palace reaccionó rápidamente y en solo cinco minutos, Eddie Nketiah anotó dos veces, dando la vuelta al marcador y poniendo al equipo en ventaja al descanso.
La intensidad del partido no bajó tras el descanso, y Ben Chilwell, en una falta lanzada por él mismo, anotó un gol de tiro libre que parecía sentenciar el encuentro en favor de los locales.
No obstante, Wolverhampton no se rindió y Jorgen Strand Larsen logró un cabezazo que volvió a poner a los visitantes en carrera a los 62 minutos. La emoción se mantuvo hasta el final, pero fue Eberechi Eze, jugador clave en Wembley y que salió desde el banquillo, quien anotó el cuarto y definitivo gol para Palace, asegurando la victoria y alcanzando los 50 puntos en la clasificación, un récord para el club en la Premier League.
Este resultado no solo significó un logro estadístico, sino que también sirvió para cerrar una etapa importante en la historia del club y en la carrera de Ward.
En sus declaraciones, el técnico Oliver Glasner elogió la entrega del equipo: “Hablamos antes del partido y no sabíamos qué esperar, pero los jugadores demostraron una energía increíble.
Es un grupo extraordinario y confiamos en cada uno de ellos, todos contribuyeron al éxito”.
Por su parte, Vitor Pereira, entrenador de Wolverhampton, comentó: “No podemos competir al nivel de la Premier si regalamos goles, y en este partido recibimos cuatro regalos.
Debemos mantenernos concentrados hasta el último minuto y dar lo mejor en cada encuentro”.
Joel Ward, además, ha sido testigo de grandes momentos en la historia del club, incluyendo su participación en partidos memorables y su contribución en la consolidación del equipo en la élite del fútbol inglés.
La despedida de Ward marca el fin de una era, pero su legado permanecerá en la historia del Crystal Palace. La temporada cerró con el equipo en la 12ª posición, y con la esperanza de seguir creciendo en los años venideros.