La selección juvenil de Marruecos logró su primera corona en el Mundial Sub 20 tras vencer a Argentina en una final marcada por el contraataque. El jugador clave del partido, Yassir Zabiri, destacó con su talento y proyección internacional.
Marruecos sorprendió a todos en la final del Mundial Sub 20, celebrada en Santiago, al imponerse 2-0 a la selección argentina en un partido que fue una verdadera exhibición de contraataque y velocidad.
Esta victoria representa el primer título mundial para el fútbol juvenil marroquí, un logro que quedará en la historia del país.
El equipo africano desplegó un juego compacto y efectivo durante la primera mitad, basado en rápidas transiciones y la precisión en los contragolpes.
La clave de la victoria fue la actuación de Yassir Zabiri, un joven delantero de 20 años nacido en Marrakech, quien en 2025 está demostrando ser uno de los talentos más prometedores del fútbol internacional.
El primer tanto llegó a los 28 minutos, cuando Zabiri, con una velocidad impresionante, recibió un pase largo de Ismaël Baouf, y tras recibir una falta dura del arquero argentino Santino Barbi, convirtió un tiro libre con un disparo preciso que se coló en el ángulo.
Este gol fue un golpe anímico para Argentina, que sufrió nuevamente a los 11 minutos, tras otro contragolpe marroquí. Othmane Maamma, con una asistencia perfecta, sirvió un centro preciso desde el segundo palo a Zabiri, quien con una fuerte volea aumentó la diferencia.
Zabiri, quien nació el 23 de febrero de 2005 en Marrakech, representó en esta versión del Mundial Sub 20 su explosivo talento y versatilidad. Había anotado previamente en partidos contra España, Brasil y Corea del Sur durante la fase de grupos y octavos de final, acumulando un total de ocho goles en 19 partidos con la selección juvenil marroquí.
Su carrera comenzó en el Union de Touarga, club de la máxima división de Marruecos, donde en apenas 11 encuentros logró anotar tres goles. Ante su notable desempeño, fue fichado por el FC Famalicão, de la Primeira Liga portuguesa, en una transferencia que se cerró a principios de 2025 por unos 600 mil euros.
Con su actual club, Zabiri ha consolidado su presencia, aportando con tres goles en nueve partidos, incluido un doblete en la Copa de Portugal. Su contrato con el Famalicão vence en junio de 2028 y todo indica que su potencial solo crecerá con experiencia.
El Mundial Sub 20 ha sido históricamente un escenario de lanzamiento para grandes estrellas del fútbol mundial, y Zabiri no será la excepción. Con su rendimiento en este torneo y el interés generado por su potencial, se espera que en los próximos años sea observado por clubes destacados de Europa y África.
La victoria de Marruecos en esta edición del Mundial refleja también el avance y el crecimiento del fútbol juvenil en el continente africano, que continúa consolidándose como una potencia emergente.
Tras el triunfo, Zabiri expresó su alegría por haber contribuido al logro del equipo, y afirmó que este título es solo el comienzo de su carrera profesional.
La historia señala que jóvenes talentos como él, que emergen en eventos globales, suelen dar un salto importante hacia carreras prometedoras y contratos más cuantiosos en clubes de alto perfil.
La atención ahora estará puesta en cómo Zabiri aprovecha esta exposición internacional para dar el siguiente paso en su desarrollo futbolístico y continuar escribiendo páginas en la historia del fútbol de su país y del mundo.