El dinero de Arabia Saudita impulsa cambios en el mercado futbolístico, incluyendo ofertas millonarias por estrellas como Vinicius Júnior, mientras el delantero brasileño mantiene su intención de continuar en el Real Madrid. Además, la reciente exhibición de una estatua de cera de Vini en Río de Janeiro refleja su impacto cultural y combate contra la discriminación en el fútbol.
En los últimos años, las inversiones del petróleo y las finanzas saudíes han comenzado a alterar la estructura tradicional del fútbol mundial. Durante mucho tiempo, Europa fue el destino principal para los futbolistas que buscaban su consolidación en las grandes ligas de Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia.
Sin embargo, en la actualidad, el respaldo económico de Arabia Saudita ha provocado que nuevos actores dominen el mercado, con ofertas que alcanzan cifras millonarias.
La Liga Saudí, conocida como la Saudí Pro League, ha sumado a leyendas como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Sadio Mané, y también ha comenzado a apostar por talentos jóvenes.
Un ejemplo de esta tendencia lo representa la reciente oferta de 1.350 millones de euros (alrededor de 1.240 millones de libras esterlinas o 1.41 mil millones de dólares) que el Fondo de Inversión Público (FIP) de Arabia Saudita hizo a Vinicius Júnior, estrella del Real Madrid. El FIP controla varios clubes como Al-Ahli, Al-Ittihad, Al-Hilal y Al-Nassr, y busca consolidar su presencia en el mercado. La propuesta realizada oferta una suma astronómica que supera los más de 1.000 millones de euros que ofrecieron en 2024 por cinco temporadas de contrato. Una particularidad curiosa del fútbol en Arabia Saudita es que no existen retenciones fiscales sobre los salarios, por lo que los jugadores perciben su sueldo en su totalidad.
Vinicius Júnior, de 25 años, ha sido uno de los activos más valorados por el club y el mercado en general. A principios del año, expresó su satisfacción por su situación actual y afirmó sentirse muy cómodo en el club blanco, con un contrato que vence en 2027.
La reducción del interés en renovar su acuerdo, así como la diferencia en las pretensiones económicas entre el club y el jugador, han alimentado rumores de una posible transferencia.
Actualmente, Vinicius gana unos 15 millones de euros anuales y busca al menos duplicar esa cifra, lo que ha provocado una negociación en la que las ofertas de Arabia Saudita han estado siempre rondando los 100 millones de euros.
El Real Madrid, por su parte, no ha descartado la posibilidad de vender si las condiciones económicas son favorables. Se habla de una oferta concreta de aproximadamente 350 millones de euros (unas 304 millones de libras o 385 millones de dólares) para que el jugador pase a jugar junto a figuras como Edouard Mendy, Riyad Mahrez y Roberto Firmino en los clubes del FIP.
Sin embargo, desde el entorno del jugador y en España se insiste en que Vinicius seguirá en Madrid, usando las propuestas saudíes como una estrategia para cerrar una renovación más rentable.
Mientras tanto, Vinicius continúa siendo protagonista fuera del campo. Recientemente, fue homenajeado con una estatua de cera en el Museo Madame Tussauds de Río de Janeiro. La escultura de tamaño real fue revelada en el famoso sambódromo de Río, un lugar simbólico por haber sido escenario del incidente racista del 2022, donde un dirigente del Atlético de Madrid hizo un comentario racista contra el futbolista.
La estatua simboliza no solo su impacto como ícono del fútbol, sino también un acto de resistencia contra el racismo.
La figura, que fue exhibida con un balón en las manos y vistiendo la camiseta de Brasil, permanecerá en un centro comercial de São Gonçalo — ciudad natal del jugador — hasta el domingo, para posteriormente trasladarse a Nueva York, sede del museo en Estados Unidos.
Esta iniciativa busca rendir tributo a la trayectoria y el compromiso de Vinicius, quien en 2024 fue galardonado con el premio 'The Best' de la FIFA como mejor jugador del mundo.
El reconocimiento de una estatua de cera en Madame Tussauds lo ubica entre los nueve brasileños con esta distinción, compartiendo espacio con leyendas como Pelé, Ronaldo, Ronaldinho, Neymar y Ayrton Senna.
La figura muestra a Vinicius en una pose relajada, con la mano en el corazón y una sonrisa que refleja su alegría y compromiso con el fútbol. La iniciativa busca además sensibilizar sobre la lucha contra el racismo y destacar su papel como ejemplo para las nuevas generaciones.