La Premier League inició una nueva temporada con un mercado de fichajes récord, mientras que la Liga Argentina sigue en un escenario muy distinto en términos económicos y de inversión. La brecha entre ambas ligas es notable, reflejando las diferencias en poder adquisitivo, valor de mercado y competitividad.

La llegada de una nueva temporada en la Premier League, una de las ligas más poderosas y prestigiosas del mundo, ha sido precedida por un mercado de transferencias que ha roto récords históricos.

Hasta la fecha, los clubes ingleses han movido alrededor de 2.650 millones de euros en refuerzos, destacándose equipos como Liverpool, vigente campeón, que invirtió más de 330 millones de euros en nuevas contrataciones.

Este volumen de dinero refleja la magnitud y el poder económico que sitúan a la Premier como la liga más lucrativa y competitiva del planeta.

Para poner en perspectiva, estas cifras son varias veces superiores a las que manejan las principales ligas de Europa como La Liga española, la Serie A italiana o la Bundesliga alemana, que en conjunto no superan los 1.000 millones de euros en inversiones en un mismo mercado de pases. En contraste, la Liga Profesional de Argentina, que es fundamental en la historia del fútbol mundial y en la formación de campeones del mundo como los integrantes de la selección argentina campeona en Qatar 2022, vive una realidad muy distinta.

En el fútbol argentino, la inversión en fichajes raramente alcanza cifras millonarias y, en muchos casos, numerosos clubes no invirtieron dinero en refuerzos este mercado.

En total, los clubes argentinos gastaron aproximadamente 65 millones de euros en 477 operaciones, una cifra que palidece frente a los millones movilizados en Europa y especialmente en Inglaterra.

Por ejemplo, River Plate, el equipo más valuado del fútbol argentino con un valor de mercado cercano a 100 millones de euros, invirtió en total unos 20 millones; mientras que en Inglaterra, clubes recién ascendidos como Sunderland o Burnley desembolsaron más de 170 millones de euros en refuerzos.

El ejemplo de Sunderland es especialmente ilustrativo: en su estreno en la Premier tras el ascenso, desembolsó aproximadamente 160 millones de euros en fichajes, con jugadores cotizados por encima de los 30 millones de euros cada uno, como Habib Diarra o Simon Adingra.

Estas cifras contrastan con la realidad argentina, donde los mejores valores de mercado oscilan entre 10 y 15 millones de euros, siendo Kevin Lomónaco el jugador mejor cotizado en torno a los 13 millones.

Otra diferencia significativa radica en la composición de los planteles. En Inglaterra, el 71% de los futbolistas en la Premier League son extranjeros, mientras que en Argentina la presencia de jugadores foráneos representa apenas el 16%.

Esto refleja no solo las diferencias en poder económico, sino también en propuestas de futbolistas internacionales, que prefieren las ofertas de clubes ingleses por los mejores salarios y condiciones.

En cuanto al valor de mercado, la Premier League ostenta un total de aproximadamente 13.4 mil millones de euros, mucho más grande que los 950 millones de euros que suma toda la Liga Argentina. En ese contexto, clubes como Manchester City, Arsenal y Liverpool tienen valores superiores a toda la competencia local.

Finalmente, las diferencias en el ámbito de la afluencia también son evidentes en los precios de las entradas. Una entrada popular en Argentina cuesta alrededor de 200 euros (23 mil pesos argentinos), mientras que en Inglaterra, el precio más accesible para un partido en los estadios de clubes como el Manchester City puede ubicarse en torno a los 57 euros (60 dólares).

Así, la brecha económica, deportiva y estructural entre ambas ligas queda claramente estampada en todos estos aspectos, evidenciando el enorme abismo que separa a la Premier League del fútbol argentino en términos de poderío financiero y competencias.