La FIFA evalúa cambios en la regla del fuera de juego y en la gestión del tiempo de juego para hacer el fútbol más ofensivo y dinámico, según Gianni Infantino en la Cumbre Mundial del Deporte.

El fútbol vive en un proceso constante de transformación y la FIFA, como organismo rector, busca respuestas para distintos aspectos del juego que van más allá de las competiciones.

En la primera edición de la Cumbre Mundial del Deporte, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, compartió ideas que buscan consolidar un fútbol más dinámico, justo y atractivo para aficionados, jugadores y árbitros.

Entre los temas que ocupan la agenda se encuentra la posible revisión de la interpretación de la regla del fuera de juego, además de medidas para reducir las interrupciones que frenan el ritmo de los encuentros.\n\nInfantino subrayó que el VAR nació para reforzar la justicia en las decisiones arbitrales y que, desde su implementación, la tecnología ha evolucionado para brindar un apoyo cada vez más confiable a los colegiados.

Señaló que el objetivo es que las jugadas se resuelvan con mayor claridad, minimizando errores que impacten en el resultado, y al mismo tiempo mantener el juego fluido y comprensible para espectadores en casa y en el estadio.\n\nSobre la regla del fuera de juego, el mandatario afirmó que se está evaluando su evolución para que el juego sea más ofensivo y atractivo. En términos prácticos, la idea es revisar cómo se determina la posición del atacante respecto al último defensor, con posibilidades de ajustar criterios para que, en determinadas situaciones, la decisión de fuera de juego sea más precisa y menos interpretativa.

En el marco de estas ideas, se ha mencionado la posibilidad de acercarse a una interpretación que priorice el dinamismo del ataque sin sacrificar la justicia defensiva.\n\nEntre las referencias del debate aparece una propuesta vinculada al nombre de Arsène Wenger, ex técnico del Arsenal y actual dirigente de desarrollo global del fútbol en la FIFA.

Wenger ha sido citado como una voz influyente en la discusión sobre cómo adaptar la reglamentación a las dinámicas modernas del juego, combinando experiencia técnica, avances tecnológicos y criterios de interpretación que reduzcan la subjectividad.

Infantino dejó claro que estas ideas forman parte de un abanico más amplio de medidas para modernizar la normativa sin perder la esencia competitiva ni la seguridad de los jugadores.\n\nAdemás, el presidente resaltó que se están evaluando medidas para evitar pérdidas de tiempo y para garantizar que el espectáculo fluya correctamente.

La idea es minimizar interrupciones superfluas, sin alterar la integridad de las decisiones arbitrales ni poner en riesgo la seguridad de los futbolistas.

En este sentido, la FIFA busca un marco que combine tecnología, claridad reglamentaria y eficiencia operativa para que cada partido conserve su pulso y su emoción.\n\nHistoria y contexto ayudan a entender la magnitud de estas discusiones. A lo largo de décadas, la regla del fuera de juego ha renovado su significado para mantener el equilibrio entre ataque y defensa y para evitar que los equipos aprovechen desequilibrios de forma injusta.

La adopción de herramientas como el VAR y la constante revisión de la interpretación reglamentaria evidencian una voluntad de adaptar la normativa a las necesidades del juego moderno.

En la Cumbre, las federaciones, las ligas y los reguladores debaten estos cambios con miras a una implementación paulatina que asegure continuidad deportiva, previsibilidad para las competiciones y una experiencia de calidad para los seguidores en todo el mundo.\n