Shaheen Shah Afridi, uno de los pilares del ataque pakistaní, abandonó la Big Bash League antes de completar la campaña para regresar a su país y someterse a una revisión médica por molestias en la rodilla.

El club Melbourne Stars comunicó la salida del equipo, y la noticia ha generado preocupación en Karachi, donde el Pakistan Cricket Board vigila de cerca la evolución de su jugador estrella a pocas semanas de un importante compromiso internacional.

Presuntamente, las molestias surgieron durante su paso por los Adelaide Strikers, lo que llevó a una evaluación médica y a la decisión de retirarse del resto de la competición.

El alcance exacto de la lesión no ha sido publicado oficialmente, y la entidad de cricket paquistaní ha dejado en claro que la prioridad es la salud y la capacidad del jugador para afrontar el calendario exigente del año.

El foco ahora está puesto en su regreso: tras regresar a Pakistán, Afridi enfrentará una batería de pruebas, incluidos escaneos y consultas con el panel médico del PCB.

Esta revisión determinará la naturaleza de la lesión, el plan de rehabilitación y el plazo estimado para su vuelta a la competición internacional.

Aun así, no hay un plazo oficial de reincorporación, lo que añade incertidumbre a la planificación de Pakistan para el T20 World Cup, que se disputará en los próximos meses.

Históricamente, Afridi ya ha lidiado con problemas de rodilla. Es recordado su episodio de julio de 2022, cuando sufrió una lesión ligamentosa en Sri Lanka que le impidió disputar la Asia Cup de ese año y obligó a una recuperación que se prolongó durante la temporada 2022, con su regreso para el Mundial T20 en Australia, donde participó y lideró en momentos clave (aunque la campaña presentó nuevos desafíos).

En la final del torneo frente a Inglaterra, según reportes de prensa, volvió a sentirse afectado por la molestia, lo que añadió tensión a su proceso de recuperación.

Esta y otras experiencias subrayan la necesidad de gestionar cuidadosamente su carga de trabajo para evitar recurrencias, especialmente con un torneo mundial en el horizonte.

El PCB y el cuerpo médico vinculado a la selección han indicado, en términos generales, que la prioridad es la long-term confidence de Afridi y no un regreso apresurado.

Se espera que las actualizaciones sean frecuentes a medida que se obtengan resultados de los escáneres y las evaluaciones clínicas, con el objetivo de definir un plan de rehabilitación sólido y un calendario realista para su reincorporación a la disciplina internacional.

En este contexto, la ausencia de Afridi podría influir en la hoja de ruta de Pakistán para el Mundial, obligando a ajustar la estrategia de ataque y a buscar soluciones alternativas entre los pace bowlers disponibles.

Presuntamente, el costo de la rehabilitación y del retorno al terreno de juego podría rondar los 150.000 euros, una estimación que contempla exámenes médicos, fisioterapia intensiva, rehabilitación específica y logística de viaje para los involucrados en el proceso.

No obstante, estas cifras no han sido confirmadas por el PCB y deben tomarse como una referencia orientativa. Este tipo de gastos, que suelen cubrirse a través de fondos del equipo y aseguramientos médicos, podría impactar ligeramente en el presupuesto de la federación, especialmente en una temporada donde la planificación debe estar centrada en el máximo rendimiento del equipo.

En lo deportivo, la situación de Afridi mantiene a Pakistan en una especie de expectación: su presencia acelera la dinámica de su ataque y amplía las opciones tácticas con el nuevo balón y en los momentos de cierre de los innings.

Su liderazgo en el grupo de lanzadores y su capacidad para generar presión en los primeros overs y al final de los intercambios lo convierten en un activo irremplazable cuando está al cien por ciento.

Por eso, los responsables técnicos y médicos insisten en priorizar su recuperación y asegurar que cualquier regreso al juego esté acompañado de una preparación física y de juego acorde a las exigencias del Mundial de T20.

La atención mundial del cricket está centrada en la evolución de su rodilla y en los próximos pasos anunciados por el PCB. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si Afridi puede retomar los entrenamientos de alto nivel y, posteriormente, competir con garantías en el escenario internacional.

Mientras tanto, los aficionados y los analistas seguirán la información oficial con expectativa, conscientes de que su buen estado de forma podría marcar la diferencia para Pakistan en el tramo más crítico del calendario de 2025.