El equipo de Marcelo Gallardo vuelve a la competencia local con una victoria por 3-1 frente a Platense en un debut que refleja un proceso de renovación y nuevas incorporaciones, a pesar de ciertos desafíos defensivos. La actuación de los jóvenes jugadores y el talento en ataque le dieron un comienzo prometedor al torneo.
El regreso de River Plate a la competencia local tras su participación en el Mundial de Clubes en Estados Unidos marcó el inicio del Torneo Clausura 2025.
Con un equipo en proceso de renovación, principalmente en la mitad de la cancha hacia adelante, y con la incorporación de varios jóvenes talentos, el conjunto dirigido por Marcelo Gallardo superó con autoridad a Platense en una jornada que dejó buenas sensaciones en el Monumental.
La victoria por 3-1 no solo aportó tres puntos importantes, sino que también sirvió para que los jugadores demostraran la profundidad del plantel y el potencial de los nuevos integrantes.
El partido estuvo marcado por la participación destacada de Maxi Salas, quien convirtió su primer gol en River y aportó dinamismo y lucha constante en el ataque.
Además, la actuación de Colidio, que marcó un gol de gran factura, junto con la presencia de jóvenes como Subiabre, Lencina y Juan Cruz Meza, refleja un proceso de recambio generacional que el club venía planificando.
La celebración de Salas, arrodillado y levantando el dedo índice — similar a la pose del ícono chileno el Matador — fue un momento emblemático que simbolizó su liberación tras la polémica con Racing, y su impulso para consolidarse en el plantel.
El cotejo también puso en evidencia algunas de las deficiencias que River aún necesita solucionar, especialmente en la línea defensiva. La igualdad momentánea del Calamar, tras un centro de Mainero y un cabezazo de Ronaldo Martínez, evidenciaron los problemas en la marca y en la entrega en las jugadas a balón detenido.
La presencia del ‘Kily’ González en el banco de suplentes de Platense resaltó la continuidad del proceso de cambio en ese equipo y los desafíos que enfrentan los equipos de la élite argentina para mantener la consistencia a lo largo del torneo.
River logró— pese a ciertos altibajos— dominar el partido en los minutos finales, especialmente tras la expulsión de Portillo, que dejó a Platense con un jugador menos.
La entrada de Juan Cruz Meza, debutante, y del veterano Pity Martínez, aportaron soluciones en el mediocampo, que facilitó la ofensiva y permitió que Miguel Borja cerrara la cuenta con un preciso remate.
La capacidad del equipo para aprovechar los espacios en los minutos finales fue fundamental para consolidar la victoria.
Es importante recordar que River, a lo largo de su historia, ha sido uno de los clubes argentinos con mayor tradición y éxito a nivel nacional e internacional.
Sus logros incluyen múltiples campeonatos de Primera División, copas nacionales e internacionales como la Libertadores y la Sudamericana. La estrategia del club en esta etapa contempla la integración de jugadores jóvenes y la consolidación de un estilo de juego ofensivo y agresivo, que marcó la identidad del equipo desde tiempos de Gallardo.
El mercado de pases en Argentina, que suele ser uno de los más activos del continente, ha permitido a River sumar a futbolistas prometedores por un coste aproximado de 40.000 euros por cada uno, reflejando una inversión prudente en vista de potenciar a la base del plantel. La incorporación de estos jóvenes talentos busca no solo resultados inmediatos, sino también proyectar un equipo competitivo para los próximos años, manteniendo el standard exitoso dejado por Gallardo.
De cara al futuro, el club mirará mejorar la organización defensiva, ajustando algunos detalles que permitieron a Platense generar peligro en varias ocasiones, y buscará que la confianza en los jóvenes se traduzca en una campaña sólida.
La afición, por su parte, mantiene la esperanza de que este arranque sea solo el comienzo de otra temporada llena de éxitos y buen fútbol, que vuelva a poner a River en lo más alto del fútbol argentino y continental.