El joven futbolista de 17 años, Franco Mastantuono, marcó un impresionante gol de tiro libre en el partido entre River Plate y Boca Juniors, sumándose a una larga historia de goles de esta modalidad en los clásicos argentinos. El gol, realizado desde aproximadamente 28 metros, ha generado interés en Europa y ha anotado su nombre en la historia del Superclásico.
Franco Mastantuono, prodigioso jugador de 17 años de River Plate, logró convertir un espectacular gol de tiro libre durante el clásico disputado el domingo 27 de abril en el Estadio Monumental.
A los 25 minutos del primer tiempo, el joven mediocampista se encargó de patear una infracción cometida por Marcos Rojo sobre Sebastián Driussi, a unos 28 metros de la portería de Agustín Marchesín.
La curva perfecta de la pelota, que trazó una parábola casi perfecta en el aire, ingresó por el ángulo superior izquierdo, dejando sin opción al arquero y poniendo a River por delante en el marcador.
Este tanto no fue casualidad. Mastantuono ya había demostrado su talento en las categorías inferiores del club, y en junio de 2022, en un partido de la Octava División, anotó un gol de tiro libre en el ángulo en un enfrentamiento contra Unión.
Su capacidad para convertir tiros libres de larga distancia ha sido motivo de preocupación para equipos europeos, que desde hace meses siguen sus actuaciones con atención.
El gol de Mastantuono no solamente es un hecho para la historia reciente, sino que se inscribe en una tradición que data de más de un siglo, con antecedentes históricos como los primeros goles de tiro libre en el fútbol argentino.
El primer gol de tiro libre registrado en la historia de River fue anotado por Heriberto Simmons en mayo de 1915 durante un partido de Copa Competencia, en aquella época dominada por partidos amateurs y en un contexto en que el fútbol en Argentina comenzaba a consolidarse como uno de los principales deportes nacionales.
Desde entonces, varios futbolistas han dejado huella con goles de tiro libre en clásicos. Uno de los más recordados fue el de Antonio Blanco en 1939, en un encuentro en el Viejo Gasómetro, que significó una victoria de River sobre Boca. Otro momento destacado fue el de Norberto Alonso en 1975, en la Bombonera, en un partido en que anotó uno de sus famosos goles de tiro libre desde afuera del área, que aún se recuerda como uno de los mejores en la historia del fútbol argentino.
En los años 80, Daniel Passarella se destacó como uno de los mejores en esta modalidad, logrando goles desde largas distancias en partidos importantes, mientras que en 1982, en plena década de oro, Enzo Bulleri y posteriormente Alonso volvieron a marcar con tiros libres, algunos de ellos con cierta fortuna en la trayectoria, pero todos con un valor simbólico y emocional enorme.
El caso de Mastantuono añade una nueva página a esta tradición de goles memorables y demuestra que todavía hay jóvenes con talento que pueden dejar su huella en las historias de los superclásicos.
Por su parte, el interés de clubes europeos en su talento, cifrado en propuestas que superan los 50 millones de euros, refleja la importancia de estos jugadores en el escenario internacional.
El valor mencionado sería aproximadamente 45 millones de euros, tomando en cuenta la cotización actual del euro frente al peso argentino, y sitúa a Mastantuono en el radar de los grandes clubes del viejo continente, que buscan siempre jóvenes promesas que puedan convertirse en ídolos.
Sin duda, el futuro de este joven futbolista se presenta prometedor y lleno de expectativas, mientras continúa escribiendo su historia en uno de los partidos más apasionantes del fútbol mundial.